EFE
PEKÍN.- China vive pendiente de cómo evoluciona la lesión de su principal estrella, el pivot de los Rockets de Houston, Yao Ming, quien volvió a su país y no regresará a las canchas hasta la primera semana de agosto, informó ayer el Shanghai Daily.
"Por prescripción médica, lo más probable es que regrese alrededor de la primera semana de agosto", señaló el representante de Yao, Eric Zhang, quien añadió que el jugador no está haciendo ninguna predicción acerca de sus posibilidades de disputar el Mundial de Japón, que empieza el 19 de agosto.
Al pivot chino de 226 centímetros le han recomendado que no tome ningún riesgo y que descanse antes de volver a las canchas, y el propio Yao ya manifestó su intención de disputar el Mundial sólo si se encuentra como mínimo a un 80 por ciento de su capacidad.
Aunque Yao insiste en que hace lo posible por mantenerse en forma, si llega al Mundial de Japón lo hará previsiblemente muy falto de ritmo de juego, ya que lleva inactivo desde el pasado 19 de abril, cuando se rompió el pie en un partido contra los Jazz de Utah.
Para China la presencia de Yao Ming es vital y la Asociación China de Baloncesto estaba esperando su regreso al país asiático como agua de mayo.
Sin embargo, el representante del jugador afirmó nada más llegar que aunque Yao se está recuperando muy bien de la lesión "no se unirá inmediatamente a la selección", que ya lleva un mes preparando el Mundial.
China tiene muchas expectativas puestas en este Campeonato del Mundo, en el que podrá medir su verdadero potencial, fundamentalmente de cara a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
La recuperación de Wang Zhizhi y un buen puñado de jóvenes talentos, algunos de los cuales ya están llamando a las puertas de la NBA, convierten a la selección china en un equipo a tener en cuenta, siempre que cuente con Yao Ming.