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Choque de asteroide, ¿causa del calentamiento global'

Sugieren científicos que el acontecimiento de Tunguska, llamado a veces el meteorito de Tungus, pudo causar "considerables efectos en las altas capas de la atmósfera cambiando su estructura".

MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- Una nueva teoría para explicar el calentamiento global fue revelada en una reunión en la Universidad de Leicester (Reino Unido) y se está considerando para su publicación en la revista "Science First Hand".

La polémica teoría no tiene nada que ver con la quema de combustibles fósiles y los niveles atmosféricos del bióxido de carbono.

Según Vladimir Shaidurov, de la Academia Rusa de Ciencias, la subida evidente de la temperatura global media registrada por los científicos durante los últimos cientos de años podría ser debido a cambios atmosféricos que no están conectados con las emisiones humanas de bióxido de carbono o con la quema de gas natural y de aceite.

Shaidurov explicó cómo los cambios en la cantidad de cristales de hielo en grandes altitudes podrían dañar la fina capa de nubes de elevada altitud, encontradas en la capa de la atmósfera conocida como mesosfera que reduce la cantidad de la radiación solar que alcanza la superficie de la Tierra.

El especialista utilizó un análisis detallado del cambio de temperatura media por año desde los últimos 140 años, y explica que existía una disminución leve de la temperatura hasta principios del siglo XX.

Esto da un vuelco a las teorías del calentamiento global actuales que culpan de la subida de la temperatura a las emisiones de bióxido de carbono que comenzaron con la revolución industrial.

Shaidurov, sin embargo, sugiere que la subida, que comenzó entre 1906 y 1909, habría podido tener una causa muy diferente, que él atribuye al evento Tunguska, que ocurrió en una parte alejada de Siberia, al noroeste del lago Baikal, el 30 de junio de 1908.

El acontecimiento de Tunguska, llamado a veces el meteorito de Tungus, pudo haber sido el resultado de la explosión de un asteroide o de un cometa que ingresó en la atmósfera terrestre.

El acontecimiento liberó una energía equiparable a la de 15 bombas atómicas de un megatón. También emitió una cantidad enorme de polvo en la atmósfera, destruyendo 60 millones de árboles en un área de más de 2 mil kilómetros cuadrados.

Shaidurov sugiere que esta explosión hubiera causado "considerables efectos en las altas capas de la atmósfera cambiando su estructura". Tal disrrupción meteórica fue el disparador para la subida subsecuente de temperaturas globales. Se piensa que el calentamiento es causado por el "efecto de invernadero". La energía del Sol alcanza la superficie de la Tierra y la calienta, sin el efecto del invernadero esta energía entonces se pierde, mientras más calor se irradia nuevamente hacia el espacio. Sin embargo, la presencia de los supuestos gases de invernadero a grandes altitudes absorben mucha de esta energía y después la irradian hacia la superficie de la Tierra, provocando que las temperaturas se incrementen.

Muchos gases naturales y algunos de los lanzados por las centrales eléctricas, y la combustión de vehículos y aviones actúan como gases de invernadero. El bióxido de carbono, el gas natural o metano, y los clorofluorocarbonos (CFCs) son todos potentes gases de invernadero.

El bióxido de carbono y el metano se encuentran de forma natural en la atmósfera, pero ha sido la subida gradual de los niveles de estos gases desde la revolución industrial, y en especial desde principios del siglo XX, por lo que los científicos los han culpado de la subida gradual de la temperatura global registrada.

Las tentativas de invertir el calentamiento global, tales como el protocolo de Kyoto, se han centrado en controlar y reducir las emisiones del CO2. Sin embargo, el gas más potente de invernadero es el agua, explica Shaidurov y es este compuesto en el cual su estudio se centra.

Según Shaidurov, solamente los pequeños cambios en los niveles atmosféricos del agua, en forma de cristales de vapor y de hielo pueden contribuir en cambios significativos a la temperatura de la superficie de la Tierra, y que superan de lejos los efectos del bióxido de carbono y de otros gases lanzados por actividades humanas.

Apenas una subida del 1% del vapor de agua podía elevar la temperatura media global de la superficie de la tierra más de 4 grados de centígrado.

El papel del vapor de agua en controlar la temperatura en nuestro planeta fue explicada hace casi 150 años por el científico Irlandés John Tyndall. El especialista, que también proporcionó una explicación en cuanto a porqué el cielo es azul, explicó el problema: "El más fuerte y radiante absorbente del calor, es el más importante gas que controla la temperatura de la Tierra. Sin vapor de agua la superficie de la Tierra sería llevada rápidamente hacia el intenso frío".

Las nubes delgadas en grandes altitudes permiten que la luz del Sol alcance la superficie de la Tierra, pero reflejan el calor irradiado, actuando como capa aislante de invernadero. Los niveles de vapor de agua están incluso menos dentro de nuestro control que los niveles del CO2.

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