El Universal
MÉXICO, DF.- La industria no bajará los precios de los discos, y en cambio, emprenderá juicios civiles y penales contra los niños, jóvenes y adultos que intercambian música gratis por internet. En el caso de los menores de edad, serán los padres quienes tendrán que enfrentar la demanda.
A partir de hoy, la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas se introducirá en las computadoras personales para detectar a los cibernautas con mayor número de canciones en sus archivos y una vez identificados procederá a demandarlos con base en la Ley Federal de Derechos de Autor.
De hecho, esta asociación ya ha monitoreado computadoras personales bajo el pretexto de que los propios usuarios abren las puertas de sus archivos: ?Al ejecutar el intercambio de canciones en Internet, todos los datos de las computadoras están a disposición de cualquiera. Basta utilizar un programa similar para rastrearla?, explicó Roger Hernández, de la Asociación Protectora de Derechos Intelectuales.
El espionaje realizado sirvió para que la Amprofon enviara un correo masivo de advertencia a quienes intercambian música gratis: ?Se ha detectado que desde su computadora se pueden estar poniendo a disposición de terceras personas archivos que contienen copias de fonogramas musicales...?.
Este mensaje fue el primer paso del proyecto llamado HUBCAP, enfocado a erradicar esta práctica y que ha sido implementado en 15 países y diez idiomas distintos. El siguiente paso es la demanda civil o penal, con multas que pueden llegar a los dos mil 500 dólares según la experiencia en otros países.
Sin embargo, Fernando Hernández, director de Amprofon acepta que es un esfuerzo menor, ya que actualmente existen 4.4 millones de cibernautas que bajan música por Internet. Hernández especifica: ?No tenemos recursos para atacar a los 4.4 millones.
Haremos una selección de los usuarios con mayor número de archivos musicales ilegales y espero que a corto plazo tengamos resultados?.
En realidad, la cifra es una mera aproximación estadística de IPSO Bimsa, empresa que hizo una encuesta en Guadalajara, Monterrey y la ciudad de México. Estimó que en estas ciudades había 3.3 millones de personas que bajan música gratis. En base a eso, proyectó que serían 4.4 en todo el país. Esa misma encuesta estimó que al año se bajan 1767 millones de canciones y 221 millones de videos musicales.
El anuncio de estas cifras y medidas legales se hizo por la mañana en una conferencia a la que sólo acudieron tres artistas: Erasmo Catarino, Jenny Rivera y Eduardo Cruz. El presidente de Amprofon precisó: ?Ellos están aquí en representación de todo el mundo artístico?.
Y respecto a la posibilidad de bajar el precio de los discos, se defendió: ?Hoy ya existen discos a bajo costo?. Cuando se le cuestionó que esos discos eran ediciones antiguas o de artistas pasados de moda, replicó: ?Esa es su opinión?.
En cambio, no respondió a la pregunta de cómo se reparten las ganancias de un álbum, cuánto le toca a los intermediarios y cuanto al artista: ?Es un criterio comercial que sólo saben las disqueras?. Entonces volteó a ver a Sergio Affonso director de Warner Music, quien estaba sentado a su lado. Pero Affonso se quedó callado.
