Notimex
Nueva York, EU.- James Dean, icono de los años 50, parece haber perdido atractivo entre las nuevas generaciones, pues el museo que celebraba su vida y obra en su natal Indiana, cerró las puertas por falta de fondos el último día de 2005.
?Tuvimos un verano histórico, más ventas que nunca en los 17 años? desde la apertura, ?pero simplemente no fue suficiente?, dijo David Loehr, el dueño de la colección que constituyó el James Dean Museum, al norte del estado.
Algunos consideran que el cierre obedeció a mala planeación y a una estrategia de negocios equivocada, y no al desinterés de la gente.
en Dean, quien el año pasado cumplió 50 años de muerto.
Otros creen que es una ?jugada? de Loehr -que abrió el museo en 1988, en el centro de Fairmount- para hacerse de ofertas para reabrirlo en ciudades más atractivas del país, o para disparar el precio de las piezas en el museo antes de una posible subasta.
En mayo de 2004, Loehr mudó la sede del museo a un espacio mayor al de su sede original, que se quedó corta de espacio para exponer la creciente colección de productos alusivos y pertenencias del artista.
El año pasado, con motivo del 50 aniversario de su muerte, en un accidente de auto en California, el museo y la ciudad sede organizaron un festival durante el verano, con la expectativa de atraer hasta 100 mil personas.
El evento no atrajo a más de seis mil y los organizadores perdieron más de un millón de dólares.
Loehr señaló ayer desde su domicilio en Indiana, que ya ha recibido ofertas de varias ciudades, incluida una en el estado de California, para mudar su colección y el museo.
Pero mientras decide que hacer con el museo y las miles de pertenencias de Dean, precisó que planea mantener al menos ?por unos meses? una galería virtual.
?Dean no morirá porque se cierre el museo, su huella es más grande que cualquier museo?, acotó.