El despido de 800 trabajadores de LG Philips es una situación que golpea a toda la Comarca Lagunera. Aunque ubicada en Gómez Palacio, muchas personas de Torreón y de Ciudad Lerdo prestaban sus servicios en dicha empresa.
El pasado martes LG Philips anunció el cierre total de su área de producción, debido a que en ese momento contaba con el dinero para garantizar la liquidación de sus empleados. Actualmente en la empresa sólo laboran 200 personas, todas ellas del departamento administrativo.
Para la compañía no fue posible mantener su actividad en Gómez Palacio debido al alto costo de la energía que demandaba la planta en la producción de cinescopios, además porque dependía de las inversiones de extranjeros en la compra de la tecnología de punta que se venía realizando.
A pesar que la empresa niegue el cierre total o bien que atraviese por una situación de quiebra, lo cierto es que a partir del pasado fin de semana 800 personas se quedaron sin trabajo. Debido a la situación del país y por ende de la región, son remotas las posibilidades de ofrecer alternativas de empleo a quienes representan una mano de obra calificada.
El recorte tomó por sorpresa a las autoridades. El Gobierno del Estado de Durango reconoció que desconocía los planes de la empresa y en gira por La Laguna, Ismael Hernández Deras sólo atinó a decir que esperaba que la empresa encontrara nuevos socios y así se recontratara al personal despedido.
La difícil situación que atravesaba LG Philips era un secreto a voces, de ahí que sorprenda la respuesta de las autoridades estatales ante el problema que generó el despido de 800 trabajadores.
Por lo anterior, es urgente que las autoridades, tanto de Coahuila como de Durango, se sienten para diseñar estrategias y promover así a La Laguna como una sola región para atraer importantes inversiones. Hoy como nunca urge generar empleos porque actualmente las puertas de las oportunidades están limitadas.
