El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Independientemente del personaje histórico que retraten, las cintas biográficas tienden a caer en un grave defecto: se empeñan tanto por mostrarnos los supuestos hechos que ignoran por completo a la persona. En pocas palabras tratan de retratar mucho en muy poquito tiempo y esto siempre hace que no se le haga justicia al personaje en cuestión.
Afortunadamente, Capote no pretende ser una cinta biográfica del famoso escritor Truman Capote; en vez de ello es un examen de las circunstancias que originaron su más famoso libro, A Sangre Fría. Como resultado, la película trasciende la mera biografía y se transforma en un retrato fascinante y profundo del hombre y de la obra.
Al principio de la película encontramos a Truman Capote (Philip Seymour Hoffman) en la cima de su popularidad; gracias a libros como: Breakfast at Tiffany?s, el escritor goza de fama entre el público y entre los intelectuales de los Estados Unidos. Entonces, extrañamente atraído por la noticia de un crimen rural, Capote y su amiga Harper Lee (Catherine Keener) viajan a un pequeño pueblo de Kansas. Capote pretende escribir un reportaje sobre el asesinato de una familia a manos de dos ladrones; pero lo que en realidad ocurre tendrá importantes consecuencias en la vida de este obsesivo escritor.
Creo que ésta película es un ejemplo a seguir para cualquiera que desee realizar una cinta biográfica; en vez de comprimir toda una vida en dos horas de apresurados hechos verídicos, quizás sea mejor concentrar la atención y examinar a fondo un pasaje de esa vida. Un pasaje que sirva como ejemplo del carácter del individuo; de sus procesos mentales; de sus notables talentos y de sus más dolorosas fallas, como maravillosamente pasa con este filme.
Conducida por brillantes actuaciones y por la pausada, pero implacable dirección del debutante Bennett Miller, aquí se nos presenta de modo tajante el conflicto interno del protagonista, cuya engañosamente afable personalidad oculta algo de crueldad necesaria para satisfacer su impulso creativo. Una gran virtud de la película es sugerir que, desde el punto de vista de Truman Capote, el fin justifica los medios y no importan las víctimas siempre y cuando el trabajo trascienda los hechos y sus vidas mismas.
Pero antes de que esto suene como una cinta de suspenso, debo aclarar que el ritmo pausado pondrá a prueba la paciencia de algunos espectadores. A pesar de sus celebradas actuaciones, esta no es una película de turbio drama o escándalos amorales. Simplemente es el retrato del colapso emocional de un hombre atrapado entre su conciencia y su imperiosa necesidad de crear y trascender, para que me entiendan mejor, es un poco lento su desarrollo y sobre todo que, todo esta orillado a la profundidad de los actos del protagonista, es un examen de conciencia para el mismo Truman Capote.
Entre las celebradas actuaciones mencionadas está, desde luego, la de Philip Seymour Hoffman como el protagonista, aquí se aprecia en todo su esplendor por qué ganó el oscar este año al mejor actor. Sin duda consigue transformarse en Truman Capote, y aunque el resto del elenco realiza una buena labor, Hoffman merece toda la atención que su labor ha generado.
Desde luego puedo recomendar esta película con toda confianza. Como ejemplo de biografía es interesante y profunda, su actuación central es brillante y merecedora de aclamación, el único punto en contra que le veo es el hecho de que el común denominador del público la encontrará aburrida, sobre todo si se esta acostumbrado a la vorágine que nos muestra Hollywood en sus súper producciones.
En conclusión, esta es una excelente cinta que seguramente inspirará a una nueva generación para que redescubran el notable libro que consagró a Truman Capote y que quizás contribuyó a su caída.
Título original: Capote.
Elenco: Philip Seymour Hoffman, Catherine Keener, Clifton Collins Jr., Chris Cooper, Bruce Greenwood.
Director: Bennett Miller.
Calificación: ****
En dos palabras: interesante y pausada.
Mínimo * Máximo*****