Gran cantidad de vehículos sin placas, nacionales y de procedencia extranjera, circulan por las calles de las tres ciudades hermanas, lo que representa un riesgo para el resto de los automovilistas, ya que en caso de algún accidente, pueden huir sin poder ser identificados. La queja de los propietarios de vehículos que sí pagan el plaqueo, es que obliguen a todos a cumplir con la Ley.