Habitantes de colonia de la periferia, creen que la Policía debe tener más presencia en esos sectores.
EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Vecinos de las colonias de la periferia consideran que la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), debe incrementar los operativos especiales sin descuidar la vigilancia en el resto de la ciudad.
Igual que en todas las colonias populares de otras ciudades, en este sector donde se encuentran colonias como Solidaridad, Insurgentes, Corralitos y hasta La Obrera, se padece el grave problema de pandillerismo, acompañado con drogadicción y alcoholismo y todo tipo de alteración al orden social impidiendo que las familias del lugar lleven una vida tranquila.
El Siglo de Torreón recorrió parte de estas colonias y el planteamiento común de vecinos fue una mayor efectividad de la DSPM, pues se sigue comprobado que detienen a los vagos del lugar y en poco tiempo regresan a realizar todo tipo de fechorías.
Cada fin de semana se observan patrullas recorriendo estas colonias, pero a pesar de la presencia de los representantes de seguridad, se padecen los mismos escándalos, sostienen los vecinos.
Ciertos puntos de las colonias se han convertido en áreas de reunión de vagos y malvivientes y es ahí donde se propone que la DSPM fije puntos permanentes de vigilancia por corto tiempo, sin descuidar la vigilancia en otras partes.
Un caso concreto por ejemplo, es en la calle Mariano Escobedo de La Obrera, donde vive Patricia Mendoza, una ama de casa a quien le molesta que en esta arteria ahí concentre un grupo de jóvenes que molestan con sus gritos y palabras obscenas a todo ese vecindario.
Las familias de dichos sectores manifiestan que sería conveniente que se hiciera efectiva la coordinación entre los agentes ministeriales, estatales y preventivos, pues prevalece la venta de droga en lugares bien identificados por los representantes de la justicia, así como la venta de cerveza en horarios no permitidos.
Sospechas
Algunos propietarios de misceláneas de algunas colonias de la periferia, dicen que se observa a hombres con mal aspecto, con todo tipo de mercancía de procedencia dudosa que aseguran, tomaron de una casa-habitación.
Don Rutilio Sánchez, propietario de una pequeña que tiene ubicada en La Solidaridad, dice que constantemente entran sujetos con diversos artículos en venta y muy baratos. ?Yo no les compro, porque lo que venden se lo han robado a alguien, pero hasta se enojan cuando les dices que no?.
Asegura que a plena luz del día se han cometido atracos en los negocios y a pesar de hacer señalamientos claros sobre los sospechosos, no se logra una efectiva aplicación de la Ley y por eso persiste el problema.
También es común ver a los vagos consumiendo todo tipo de droga y el funcionamiento de aparatos de sonido con canciones agresivas, sin importar la presencia de mujeres y niños.
