El Siglo de Durango
Empieza temporada difícil para los incendios forestales en lo que va del año se han dañado tres mil 900 hectáreas de áreas boscosas y de pastizales en 39 incendios, según lo dio a conocer el gerente regional de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), David Hernández Gómez, quien informó que por el momento durante las últimas horas no se habían detectado siniestros.
La superficie impactada en zona forestal es de mil 80 hectáreas, que se han presentado en las zonas de Santiago Papasquiaro y Durango.
De las áreas de pastizales, se han siniestrado mil 994 hectáreas. Los lugares en donde se han registrado la mayoría de los siniestros han sido Pueblo Nuevo, Durango y Ocampo.
Al cierre de la temporada de incendios 2005, los bosques de Durango registraron 227 siniestros que afectaron 12 mil 611 hectáreas; mientras que en área de agostadero se presentaron 182 incendios que dañaron 44 mil 993 hectáreas.
LLAMADO DE AUTORIDADES
Ante la problemática que prevalece por los incendios forestales, las autoridades hacen un llamado para la prevenir los siniestros, ya que destruyen el hábitat de la fauna silvestre y debido a que una capa de un centímetro de suelo fértil tarda 300 años en formarse, por lo que al dañar el suelo queda expuesto a la erosión por la acción del viento y la lluvia.
La Conafor recomienda a los paseantes no dejar encendidas fogatas, cigarros, cerillos o brasas en los bosques, así como evitar dejar fragmentos de vidrio, cristales, espejos o botellas, pues con la acción de los rayos solares constituyen una fuente de calor que podrían provocar un incendio.
La dependencia federal exhorta a los campesinos, agricultores y dueños de terrenos forestales a que vigilen que en sus predios no haya acumulación de materiales como ramas secas, maleza, basura, vidrio, cartón o papel que pudieran servir como combustible para la generación de siniestros.
Prevención
Para evitar los siniestros, la Comisión Nacional Forestal (Conafor), se previno con la realización de quemas controladas; construcción y mantenimiento de brechas cortafuego; difusión de legislación en materia de incendios forestales; impartición de cursos de capacitación a brigadistas; realización de extensionismo sobre el manejo del fuego; implementación del empleo temporal para acciones preventivas en zonas marginadas; implementación de campañas de información y concientización a través de los medios de comunicación.
Cada año, en todo el mundo durante las temporadas de sequía aumenta el riesgo de incendios debido a diversos factores, entre los que se encuentra la acumulación de combustible orgánico seco en los bosques y en los campos.