EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- La escasez de agua empieza a manifestarse en el ejido San Isidro, cuyos habitantes sienten impotencia porque no pueden abastecerse del agua contaminada con arsénico de la noria que existe en este poblado.
De acuerdo a lo que comenta Alicia Rosas Castillo, vecina de este lugar, la última red de agua potable que les llega de Salvador de Arriba se presenta cuando entra la primavera. Por tal motivo, el problema ya se empieza a notar.
Rosas Castillo platica que en esta comunidad hay una noria que pudiera abastecer sin problema a todas las familias, pero sucede que el agua de ahí está contaminada con arsénico.
?No es para el consumo, por esa razón no podemos abastecernos de ese pozo porque estaríamos atentando en contra de nuestra salud?, señala la ama de casa.
Dice que el comisariado ejidal, Pablo Aguilar Nájera, renta la noria para el riego de los campos de sembradíos de alfalfa y maíz forrajero y el arrendatario a su vez, le pasa agua al dueño de las granjas de pollos que se localizan en este poblado.
Alicia vive desde hace 20 años en este ejido y recuerda con nostalgia los tiempos en que el agua abundaba, ?ahora en calor nos tienen que enviar pipas para poder abastecernos de ella, pues de otra manera estaríamos muy mal?.
Adela Rodríguez, otra vecina, platica que en tiempo de frío, el líquido vital les llega de manera satisfactoria, ?pero terminada esa temporada el agua nos la envían muy racionada y tenemos que empezar a juntarla en tinas en las noches o muy de madrugada?.
Para llegar a San Isidro, es necesario tomar la carretera del ejido Sofía y en una hora se está ahí. Se trata de una comunidad pequeña donde la única plaza que existe se nota muy pobre de vegetación y los pocos árboles ahí plantados están secos.
La gente dice que es por la misma situación del agua, pues no hay la suficiente para darle manteni-miento a las áreas verdes.
Kínder
Las familias del ejido San Isidro demandan la instalación de un jardín de niños, pues esta situación los obliga a llevar a los pequeños a los ubicados en las comunidades más cercanas.
Ahí sólo se encuentra la primaria Francisco Villa que nada más cuenta con dos salones. La gente cree que las autoridades educativas tienen la idea de que no hay muchos niños en este poblado pero no es así.
?Hay muchos y tienen que ir a otros lados porque aquí no hay mucha infraestructura?, señala Antonia Chávez, madre de tres pequeños en edad escolar.