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Monterrey, NL.- Con nuevo récord de pista, el francés Sebastien Bourdais consiguió la ?pole position? del Gran Premio de Monterrey, tercera fecha de la Champ Car World Series, que se celebrará este día en el circuito del Parque Fundidora.
Bourdais impuso la mejor vuelta al trazado de 2.104 millas en 1:13.253 minutos, para superar su propia marca de 1:13.627, conseguida el año pasado, y embolsarse su segunda posición de privilegio de la temporada, en la que es líder absoluto.
Mientras Bourdais fue, como casi siempre, el más rápido de la jornada, el mexicano Mario Domínguez mejoró un poco en relación al viernes, para lograr el octavo puesto de largada, con tiempo de 1:14.692.
El piloto francés del Newman-Haas, actual bicampeón de la categoría, y Mario Domínguez, del Forsythe Racing llegan a la Sultana del Norte en la punta del incipiente campeonato de autos fórmula.
Luego de dos rondas, Bourdais tiene dos victorias y 68 puntos, en tanto que Mario Domínguez cuenta con dos podios en la campaña, que le han redituado 50 unidades. Justin Wilson viene en tercero general con 48 y el canadiense Andrew Ranger es cuarto con 40.
La dupla del equipo RuSport saldrá detrás del líder del campeonato, luego que el inglés Justin Wilson hizo el segundo mejor tiempo del día en 1:13.532 minutos, y el estadounidense A.J. Allmendinger ocupará el tercer sitio en la parrilla de salida con 1:13.796.
El ganador del año pasado en Monterrey, el brasileño Bruno Junqueira, estará en el cuarto escalón, luego de marcar 1:13.911 minutos en la sesión de calificación realizada ayer en el circuito temporal del Parque Fundidora.
En su sexta visita a la capital de Nuevo León, la Champ Car presentará una reducida parrilla de sólo 17 autos, seis de ellos conducidos por novatos que provocan escasa o nula expectación entre los aficionados regiomontanos.
Si acaso, la británica Katherine Legge genera algo de interés simplemente por ser mujer, pero como piloto apenas está en proceso de aprendizaje. Hoy seguirá esa etapa de formación en el último lugar de largada, con tiempo de 1:16.351.
Pocos aficionados iniciaron la fiesta
La grada cinco en el circuito del Parque Fundidora, lucía desolada, desértica, y demasiado silenciosa. El ambiente colorido y ruidoso en el graderío en años pasados durante el Gran Premio de Monterrey, había cedido su lugar exclusivamente al rugir de los 17 motores sobre la pista. Y nada más. No más banderas, pelucas o cornetas. Nada.
Los autos volaban sobre el sinuoso trazado. La segunda sesión de calificación llegó a su final, siendo la pauta que necesitaban decenas de aficionados para revivir, reaparecer. Justo enfrente de la zona de abastecimiento, unos 200 aficionados que se encontraban esparcidos por toda la grada cinco, se reunieron, y fue ahí que la fiesta comenzó y la gente metida de lleno a las prácticas.
Primero, posando para tomas televisivas e imágenes fotográficas. Después, comenzó a sentirse una verdadera comunión. Gritos, aplausos y silbidos fueron el preámbulo para los ya habituales gritos de ?México, México?.
Y aunque la cantidad de pilotos mexicanos en el serial de Champ Car ha quedado reducida a la solitaria imagen de Mario Domínguez, la poca pero elocuente afición, decidió exaltar a su patria.
?Mario, Mario, Mario?, gritaban entusiasmados. Aplaudían con cada gesto del capitalino. Domínguez solamente levantaba los brazos. La afición rugía.
Finalmente, esos entusiastas lograron su cometido, llamar la atención de su ídolo, que generoso se acercó a agradecerles el apoyo, y a prometer su máximo esfuerzo. Ya no hay banderas, trompetas o pelucas. Hay garganta y corazón. Tal vez eso sea más importante.
