MÉXICO, D.F., (EL UNIVERSAL-AEE).- El momento preciso en el cual un grupo de langostas independientes pierden su aspecto caótico y se transforman en un enjambre altamente alineado ha sido establecido claramente por los investigadores de acuerdo a la revista "New Scientist".
El hallazgo podría proporcionar una nueva arma en la campaña para controlar a estos parásitos que devastan la vegetación en África y Asia, con impactos nagativos en la agricultura, salud y la economía.
Un trabajo previo había demostrado que las langostas solitarias pueden ser inducidas a formar enjambres cuando los individuos en poblaciones concentradas se tocan en varias ocasiones las piernas traseras.
Los enjambres se pueden formar cuando langostas juveniles de vuelo corto se juntan para formar lo que se conoce como "bandas de marchas" en tierra.
Para identificar la masa crítica de langostas que se necesitan para que esto ocurra, Jerome Buhl y Stephen Simpson de la universidad de Sydney, de Australia, y de la universidad de Oxford, en el Reino Unido, combinaron modelos matemáticos de partículas moviéndose con observaciones de langostas de alas
cortas del desierto (Schistocerca gregaria) marchando alrededor de un espacio cerrado.
Los experimentos demostraron que en bajas densidades de apenas dos a siete langostas, los insectos se movían independientemente, mientras que en densidades levemente más altas de 10 a 25 langostas congregadas juntas, cambiaban la dirección de su movimiento al unísono, rápida y espontáneamente.
Cuando más de 30 langostas fueron puestas juntas en el espacio cerrado (equivalente a 74 langostas por metro cuadrado), adoptaron el movimiento alineado de un enjambre después de cinco minutos, marchando colectivamente alrededor del espacio confinado hasta que el experimento terminó ocho horas más tarde.
El nuevo conocimiento podría ayudar a identificar el mejor momento para aplicar insecticida, para obtener un gran impacto sugieren los investigadores.