PRESIDENCIA| LA DEPENDENCIA ASEGURÓ QUE GÓMEZ URRUTIA DIRIGE DESDE VANCOUVER, CANADÁ A MINEROS INCONFORMES.
Muestran video en el que se observa cómo policías de la PGJE disparan en contra de trabajadores en Sicartsa.
LAZARO CARDENAS, Mich., (EL UNIVERSAL-AEE).- Durante el frustrado desalojo de trabajadores en paro en la Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas, el pasado jueves, los obreros fueron blanco de disparos por parte de policías estatales.
Así lo confirma un video al que tuvo acceso EL UNIVERSAL, en el que se observa a un policía con las siglas en la espalda de la PGJE (Procuraduría General de Justicia del Estado) disparar al menos en dos ocasiones en contra de los trabajadores.
El agente del Grupo Aéreo de Reacción Inmediata (GARI), cuerpo de élite dependiente de la Policía Ministerial, con la vista en la mira del rifle, realiza los tiros con arma de asalto, una AR- 15, ante la presencia de por lo menos ocho elementos de diferentes corporaciones.
En los casi 11 segundos de grabación que captó los disparos, un elemento de otra agrupación ayuda al policía del GARI señalándole la ubicación de un obrero. "Está en la bocina", le gritaba el otro agente ministerial que mantenía levantada la careta de acrílico de su casco protector.
Testigos de los hechos aseguran que durante el enfrentamiento del pasado jueves, en el que hubo dos muertos, los trabajadores mineros y metalúrgicos corrieron para esconderse detrás de una bocina.
Las imágenes se cortan luego de que un oficial de la Federal Preventiva golpeó el hombro al camarógrafo para que ya no captara más.
Por otro lado, al trabajador Luis Alberto Vargas le extirparon parte del pulmón izquierdo por la bala que recibió en la refriega. Su compañero Cirilo Quiñónez evoluciona favorablemente.
La Policía Federal Preventiva (PFP) desmintió a su vez la muerte de uno de sus elementos a causa de las lesiones recibidas.
En tanto, 400 mineros de la sección 17, en Taxco, Guerrero, se declararon ayer al mediodía en huelga al vencer el emplazamiento y no recibir respuesta.
En el programa de televisión "Punto de Partida", el secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar, dijo anoche que no fue hecho a un lado en las negociaciones con los mineros. Acusó que el paro que mantienen ya rebasa lo laboral al tener secuestrada una instalación.
Gómez Urrutia, en Canadá
La Presidencia de la República aseguró que el ex líder sindical Napoleón Gómez Urrutia dirige desde Vancouver, Canadá, a los mineros inconformes en Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Asimismo, el vocero de la Presidencia, Rubén Aguilar Valenzuela, dio a conocer que esta mañana el Ejecutivo federal se reunió con el gabinete de Seguridad Pública, en el que le presentaron un informe detallado y preciso de los hechos violentos ocurridos el jueves pasado en esa localidad, donde murieron dos personas.
En el salón Venustiano Carranza de Los Pinos, informó que el presidente está particularmente interesado y existe una permanente coordinación en el tema entre las secretarías de Gobernación, del Trabajo y de Seguridad Pública.
En rueda de prensa, Aguilar Valenzuela dejó claro que el conflicto con mineros de la empresa Sicartsa es un problema político que radica en la defensa a ultranza de Gómez Urrutia, acusado de actos de corrupción contra los trabajadores.
Además, negó versiones de una supuesta renuncia o remoción del titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Francisco Javier Salazar Sáenz. El presidente Vicente Fox Quesada es quien nombra o remueve a los secretarios de Estado "y les puedo anticipar que por el momento no está contemplada esa decisión", dijo.
El portavoz recordó que el jueves, en el operativo para recuperar las instalaciones de la empresa Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas (Sicartsa), por instrucciones precisas del presidente Fox la Policía Federal Preventiva (PFP) no estuvo armada.
También dio a conocer que tras ese enfrentamiento el gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, solicitó la renuncia de dos funcionarios locales.
Rubén Aguilar reiteró que el problema en la empresa Sicartsa no es de carácter laboral, pues para ello tiene que haber problemas entre el empleador y el trabajador y "este no es el caso", sino que se trata de una controversia netamente política.
