CRÓNICA URBANA
El Siglo de Torreón
Don Ramón González ha conocido grandes amigos en su pequeño comercio.
TORREÓN, COAH.- Sentado en una vieja silla se encuentra Ramón González Trejo, quien a sus 64 años de edad, ha iniciado un nuevo negocio.
Una cochera y un pequeño barandal, son suficientes para comenzar a trabajar. Como todos los días, Ramón llega al domicilio de un buen amigo ubicado sobre la calle Guatemala de la colonia Latinoameri-cana, quien le permite colocar su mercancía.
Ropa, zapatos y revistas de segunda, son quienes por más de cuatro años, le han permitido salir adelante a este hombre luego de su jubilación como agente de ventas a favor de Ferrocarriles Mexicanos.
?Pero en ocasiones las ventas no son buenas, bueno más bien, desde hace mucho tiempo dejaron de serlo?, comentó Ramón, mientras se acomodaba sus gafas.
Ante las bajas ventas, decidió crear una nueva forma de ganar dinero. Su ubicación no pudo ser mejor, pues su negocio se encuentra justo frente al Centro de Readaptación Social (Cereso).
?En ocasiones cuando a los visitantes no les dejan meter ciertas cosas al penal, yo se las cuido a cambio de una módica cantidad, así es como he salido adelante estos últimos años?, comenta Ramón.
Además, según comenta el comerciante, cuando las jóvenes acuden al Cereso con ropa muy escotada, acuden a él, ya sea para comprar un nuevo atuendo.
?Aunque las ventas no han sido buenas, sale para pagar la renta de mi casa y para apoyar a mi hijo en sus estudios?, menciona el comerciante, quien no se preocupa por surtir su mercancía, pues asegura que sus vecinos, amigos o conocidos se la regalan, ?cuando es ropa, nada más la lavo y la plancho para que quede lista?, dice.
A pesar de la ?mala racha?, Ramón asegura que continuará con sus ventas, pues gracias a ellas, ha conocido grandes amigos.