ALTERNATIVA| PARTICIPAN ALREDEDOR DE 950 NIÑOS Y ADOLESCENTES EN LA PATRULLA JUVENIL
Preocupa a las autoridades el aumento de la incidencia delictiva en infantes y jóvenes.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- La realidad es cruda. La incidencia delictiva en menores va en aumento, o mejor dicho, cada vez disminuye la edad de los niños y adolescentes que cometen delitos ante la mirada atónita de sus padres, maestros y autoridades. Las calles albergan a los hijos y las malas amistades influyen en sus conductas.
El discurso de la las autoridades para la prevención del delito enfocado a los menores para mantenerlos alejados de las drogas no es suficiente. Las cifras de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) son claras: en el 92 por ciento de los homicidios calificados cometidos durante 2006, los probables responsables son jóvenes de 15 a 24 años.
?Es muy preocupante, no es de una sociedad normal, ahora hay más casos (de homicidios) con gente de menor edad, esto nos habla de personas que no fueron bien encausadas en su infancia y parte de la culpa la tienen los padres?, señala la psicóloga de la PGJE, Marisa Cecilia Gutiérrez Gómez.
Más allá de las palabras se requiere de hechos, de actividades que puedan canalizar la fuerza y conocimiento de los hombres del mañana que están a una nada de cometer un error. ?Todas las instituciones deben adecuarse y aplicar su recurso humano y material para ayudar a los menores?, señala Octavio Alberto Orellana Wiarco, catedrático y autor de Derecho Penal.
Una alternativa se presenta todos los sábados desde hace diez años, en la Unidad Deportiva Torreón se reúnen cerca de 950 niños y jóvenes de seis a 18 años de diferentes colonias y ejidos de la ciudad para practicar deporte, defensa personal, campismo y demás actividades que son pilares en su formación personal.
Patrulla Juvenil es la agrupación que significa una alternativa de recreación, esparcimiento y disciplina para los menores que añoran la llegada de cada sábado para sesionar y adoptar los elementos necesarios que los hacen mantener vigente su lema: ?Lealtad, Sacrificio y Juventud al Servicio?.
?Aquí con juegos y disciplina les inculcamos valores a los niños y jóvenes, siempre estamos con mensajes de prevención para que se alejen de las drogas?, señala Felipe Arteaga Cruz, coordinador y fundador de la Patrulla Juvenil.
Son las 11:00 horas, sábado en la Deportiva, por la puerta principal del bulevar Revolución entran niños y jóvenes con playera gris, pantalón negro de cargo, botas de tubo alto y boina negra, todos dignos representantes de la Patrulla Juvenil.
También se observa a mamás y pocos papás que acompañan a sus hijos, algunos ?veteranos? y otros que por la carencia de su uniforme se perciben de nuevo ingreso. En el teatro del pueblo hay una junta para los padres primerizos, se explica la dinámica y se informa sobre el próximo campamento de tres días.
?Es muy importante el apoyo de los padres, simplemente para darles permiso, traerlos cada semana, apoyarlos con el uniforme?, comenta Felipe y agrega que la asistencia constante es garantía de una buena formación personal a mediano y largo plazo.
A lo largo de la Calzada de los Deportistas, junto a la alberca del paseo público, se observan grupos de niños y niñas divididos por rangos de edad, todos con un instructor o instructora según sea el caso. La voz de mando es atendida invariablemente como muestra de la férrea disciplina.
Lagartijas, sentadillas, abdominales; carreras con relevos, encuentros de box, prácticas de rescate urbano, defensa personal, son las actividades que se observan en los diferentes grupos donde se involucran los patrulleros de todas las edades y en sus rostros se observa la energía que tarda en desgastarse.
EL INICIO
Fue en 1995 cuando Felipe Arteaga estudiaba en la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), cuando personal de la Procuraduría General de la República (PGR) acudió a dar una plática sobre los problemas de la farmacodependencia.
Al terminar la sesión se invitó a los jóvenes universitarios para asociarse y formar grupos que reprodujeran el mensaje en otras instituciones y fomentar la cultura de la prevención contra el uso y consumo de drogas.
?Vengo de una colonia donde en la calle se veían muchas cosas, el deseo de caminar mi entorno me impulsó a involucrarme más en mi tarea y crecer poco a poco?, dice Felipe Arteaga que acabó adhiriéndose a la Academia de Policía donde instruyó la materia de farmacodependencia aún vigente en la currícula.
La participación en la Academia fue el vínculo con la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) que siempre ha brindado su apoyo incondicional al paso de los años, ?cuando presenté el proyecto de la Patrulla Juvenil me aceptaron, al principio lo más que llegamos a ser eran 100 ó 120 elementos?.
Fue entonces cuando Felipe se dio a la tarea de relacionarse con la Secretaría de Educación Pública y acudió a las escuelas primarias, secundarias y preparatorias a dar pláticas de prevención de adicciones junto con la invitación para formar parte de la Patrulla Juvenil.
La respuesta no se hizo esperar y poco a poco empezó a llegar más gente cada sábado. ?Actualmente tenemos cinco grupos, aquí (Deportiva) matutino y vespertino, en el Parque Fundadores, en el ejido La Partida y en el ejido La Paz?, comenta el coordinador.
MÁS ALLÁ DE LA PATRULLA
Junto con la prevención y el esparcimiento en la Patrulla Juvenil se logra romper el estigma contra el policía, manifestado con frecuencia por los mismos niños y jóvenes de distintas colonias, que imitando el ?ejemplo? de los mayores incluso llegan a tratar de agredir o lapidar vehículos oficiales.
?Tenemos casos de integrantes de la Patrulla Juvenil que ahora están en Seguridad Pública, en Tránsito y Vialidad, en la Policía Ministerial, en la Preventiva del Estado y uno en la Policía Federal Preventiva (PFP)?, dice orgulloso Felipe.
Con un rostro que se niega a dejar atrás rasgos de adolescencia, el oficial Ricardo Torres Chavarría, de 21 años, revela que siempre quiso portar uniforme y servir a la ciudadanía, ?aunque se oiga muy trillado pero es la verdad?.
Ricardo estuvo dos años en la Patrulla Juvenil y al cumplir la edad necesaria se enroló en la Academia de Policía, ?apenas tuvo la edad y la estatura?, comenta entre risas el joven bajo de estatura con dos años en la DSPM.
Mujeres también fueron atraídas. Sandra Elizabeth Gutiérrez Valadez, de 25 años, recibió la invitación a pertenecer a la Patrulla Juvenil cuando tenía 16 años y cursaba la preparatoria. ?A mí me llamaron mucho la atención las pláticas sobre alejarse de las drogas?, dice la agente de Vialidad.
Sandra tiene una niña de siete años que está próxima a seguir los pasos de su madre y confiesa que para asistir el primer sábado a la Deportiva se hizo acompañar de su hermana Ana. Ahora la joven de 23 años es integrante del Escuadrón Ciclista de la DSPM desde hace cinco años.
?En la Patrulla te enseñan muchas cosas, a mí me gusta mi trabajo, afrontar delincuentes, detenerlos?, comenta la joven oficial y agrega que en casa, sus padres están orgullosos de que sus dos hijas sean policías.
Francisco Javier Malacara García, de 24 años, fue atraído por la Patrulla a los 15 años, un amigo lo invitó, juntos asistían pero luego su compañero dejó la actividad y se dedicó a su preparación profesional. Ahora Francisco es agente de Vialidad con un año como servidor público.
?Para mí es importante el compañerismo, ayudar a la gente, porque la verdad no sólo es fregar, para esto tenemos nuestros valores?, advierte el joven también salido de las filas de la Patrulla Juvenil.
Los ex patrulleros coinciden en señalar que las actividades desempeñadas años atrás influyen en su vida, en su formación como personas. César Gutiérrez Trejo, de 19 años, el más joven de los agentes de Vialidad emite un mensaje: ?Yo les diría a los padres que apoyaran a sus hijos en todo. La Patrulla Juvenil es una opción para aprender disciplina y respeto, y a los chavos, hay que echarle fibra?.
