EL UNIVERSAL-AEE
PEKÍN, CHINA.- La construcción del dique más grande del mundo, de dos mil 309 metros de longitud y 185 de altura, finalizó ayer en una de las fases más importantes de las obras de la gigantesca y controvertida presa de las Tres Gargantas, informó la agencia oficial Xinhua.
A las 14:00 hora local (6:00 Tiempo del Meridiano de Greenwich GMT, por sus siglas en inglés) fue vertida la última masa de cemento que culmina la gigantesca pared destinada a contener las aguas del río Yang- tsé kiang, el más largo de China y causante de las cíclicas inundaciones que han asolado al país durante milenios.
Un total de 28 millones de metros cúbicos de cemento han sido necesarios para la construcción del dique, situado cerca de la presa de Xiling, en la provincia central de Hubei.
Comparado por la prensa oficial con la mítica Gran Muralla, el muro ha sido completado diez meses antes de lo previsto, lo que permitirá en breve empezar a generar energía, a mejorar la capacidad de navegación y controlar el caudal del río.
Esto significa que la presa de las Tres Gargantas, cuya finalización estaba prevista para 2009, se adelantará también en un año, por lo que podría coincidir con los Juegos Olímpicos de 2008.
El dique no estará listo al cien por ciento hasta que no sean instaladas las turbinas y el resto de equipos.
La obra, soñada ya por Sun Yat-sen (instaurador de la República de 1911), no está exenta de polémica, ya que ha significado la expropiación y desplazamiento de más de un millón de depauperados campesinos y los grupos ecologistas llevan años advirtiendo sobre sus terribles impactos ambientales.
Con el fin de acallar estas críticas, el Gobierno comunista anunció una inversión de 1.3 millones de dólares al año para limpiar los 200 mil metros cúbicos de basura que se acumulan en el dique durante la estación de crecidas.
Observadores extranjeros calculan que el costo del proyecto de las Tres Gargantas será el doble de lo previsto, es decir, 50 mil millones de dólares.
La cifra ha sido calificada como “errónea” por la propaganda oficial, que asegura que el gasto final será de 22 mil 500 millones de dólares, 20 mil menos que el presupuesto inicial, “debido al buen desarrollo económico de China”.
