Caracas, (EFE).- La justicia venezolana condenó a seis años de prisión a un hombre que torturó, violó y mutiló a una joven durante cuatro meses en 2001, sentencia que será apelada, según anunció la defensa.
El juez Elías Álvarez condenó a seis años de prisión a Luis Carrera Almoina por causar "lesiones gravísimas" a la joven Linda Loaiza López, de 24 años, informó el abogado defensor, Juan Delgado.
Delgado afirmó que apelará la sentencia por ser "muy corta" e insistirá ante la justicia para que Carrera Almoina sea condenado por "homicidio frustrado", un delito que conlleva una pena de 20 años de prisión, según explicó el abogado.
Carrera Almina, de 41 años, fue bautizado por la prensa local como "el monstruo de Los Palos Grandes" en referencia al barrio caraqueño donde ocurrieron los hechos en el 2001.
La defensa de López ya apeló con éxito una sentencia de octubre de 2004, de la jueza Rosa Cádiz, que absolvió a Carrera Almoina de toda culpa.
La jueza Cádiz además ordenó investigar la supuesta conexión de López con una red de prostitución a quien Carrera Almoina culpó de las vejaciones a la víctima.
López tuvo que hacer una huelga de hambre en 2004 para que su caso no prescribiera después de que 59 jueces se inhibieran, lo que derivó en el juicio que finalmente absolvió a su agresor.
Durante cuatro meses de 2001, la hasta entonces bella joven de 19 años, ahora desfigurada, fue sometida a continuas violaciones y torturas que le cercenaron partes de su cuerpo y rostro hasta el punto de ponerla al borde de la muerte.
Informes médicos reseñan que la joven, aún con señales de varias operaciones quirúrgicas de recomposición, sufrió, entre otras lesiones, fractura de maxilar, destrozos de labios y orejas, rotura de costillas, desviación ocular, cercenamiento de pezones, desgarre vaginal y quemaduras de cigarrillos en casi todo el cuerpo.
Médicos que actuaron como testigos de la acusación, dijeron que no habían tratado lesiones similares ni siquiera en víctimas de accidentes de tránsito.
Carrera Almoina estuvo preso entre julio y octubre de 2001, cuando obtuvo el arresto domiciliario, circunstancia que aprovechó para huir con la ayuda de su padre, pero semanas después fue capturado de nuevo.