Pekín, (EFE).- Un hombre de la provincia de Jilin, en el noreste de China, fue condenado a muerte por tatuar a la fuerza cientos de caracteres chinos a tres mujeres con una aguja de coser, informa el diario pekinés "Beijing News".
Las víctimas, entre ellas su compañera sentimental y su ex esposa, sufrieron heridas graves en la agresión, añade la versión.
El agresor tatuó caracteres del idioma chino en la cara, espalda, brazos y cuello de las mujeres, usando además tinta china ordinaria y escribió insultos y ofensas contra las maltratadas.
La sentencia, del tribunal de la ciudad de Bishan, también ordena al atacante el pago de una indemnización de unos 32 mil 500 dólares, y establece que la condena a muerte quedará suspendida durante dos años, por lo que al cabo de ese tiempo podría ser conmutada por cadena perpetua si el reo muestra buen comportamiento.
Según el periódico, las víctimas han mostrado su ira por esa suspensión y han asegurado que apelarán para pedir que el hombre sea ejecutado.
La cifra de ejecutados al año en China -ocho mil según el Gobierno, y hasta 12 mil diversas organizaciones extranjeras-, supone cinco veces más que el total de las que se practican en el resto del mundo.
