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BAGDAD, IRAK.- Saddam Hussein y dos coacusados fueron sentenciados a la horca por el Alto Tribunal de Irak luego de encontrarlos culpables ayer de crímenes de lesa humanidad por la muerte de 148 personas en 1982, y al escuchar la condena el ex gobernante iraquí exclamó tembloroso ?Dios es grande?.
?Viva el pueblo y mueran sus enemigos. Viva la nación gloriosa y mueran sus enemigos?, gritó Hussein con un estremecimiento evidente.
Hussein se negó en un principio a atender al juez que le ordenó levantarse de su asiento. Dos alguaciles levantaron el derrocado gobernante y entonces permaneció de pie mientras era leída la sentencia.
Antes que comenzara la audiencia, uno de los abogados de Hussein, el ex fiscal general estadounidense Ramsey Clark, fue expulsado de la sala del Tribunal luego de entregar al juez un memorándum en que calificaba al juicio de una parodia.
El juez principal Raouf Abdul Raham señaló hacia Clark y dijo en inglés ?lárguese?.
El Alto Tribunal sentenció a morir en la horca a Hussein, a su medio hermano Barzan Ibrahim y al ex jefe de la desaparecida Corte Revolucionaria de Irak Awad Hamed al Bandar.
En los veredictos y sentencias por los juicios a Hussein y siete coacusados por la muerte de las 148 personas en la población de Duyail luego de un fallido intento para asesinar al entonces gobernante, el ex vicepresidente iraquí Taha Yassin Ramadan fue encontrado culpable de asesinato premeditado y condenado a prisión de por vida.
Otros tres coacusados -incluidos un padre y su hijo- resultaron convictos de asesinato y tortura y fueron sentenciados hasta 15 años de cárcel.
Uno de los indiciados fue absuelto y dejado en libertad de inmediato por falta de evidencia.