El Siglo de Durango
CUENCAMÉ, DGO.- Detuvo la Policía Ministerial a Lorenzo Castañeda Mesta por el delito de homicidio en contra de su esposa, en hechos ocurridos el pasado miércoles 21 de junio. El detenido confesó que asesinó a su cónyuge en un ataque de celos.
La Procuraduría General de Justicia informó que Lorenzo Castañeda aseguró que su mujer Juana Teresa Franco lo engañaba, motivo por el cual tenían constantes conflictos, siendo la noche del día ya mencionado el fin de esta relación conyugal, pues la violencia aumentó considerablemente de tono hasta concluir en homicidio en el interior de su hogar.
Según el testimonio del homicida, después de golpear varias veces a Juana con sus manos, tomó unas tijeras con las que le causó una impresionante herida en el cuello de la que comenzó a fluir gran cantidad de sangre, para luego huir rumbo al Norte del país.
?Sólo caminé, creo que fueron dos días, llegué a Torreón y luego seguí hasta Monterrey y estando ahí decidí regresar, pues no encontré finalmente el motivo de permanecer siempre prófugo, tal vez sin empleo, por lo que regresé y aquí me detuvo la Policía?, testificó Castañeda Mesta en su declaración ante el agente del Ministerio Público.
Es así como se confirmó que la muerte de Juana Teresa Franco fue propiciada por su pareja, después de que la PGJ informó a este medio que éste era el principal sospechoso del asesinato, pues no se le había visto en los lugares que acostumbraba frecuentar ni en su domicilio en la calle Unidad Deportiva No. 505 de la colonia del mismo nombre de la cabecera de Cuencamé.
Indicó el vocero de la PGJ que este ataque de celos dejó en la orfandad a Lorenzo, de 18 años de edad; a Beatriz, de 11, y la pequeña Anataren, de cinco, puesto que mientras a su madre ya no la volverán a ver, su padre pasará algunos años tras las rejas.
Se negaba a cambiar
El vocero de la Procuraduría General de Justicia manifestó que Lorenzo Castañeda Mesta en su declaración dijo que el supuesto engaño de Juana Teresa Franco inició hace por lo menos tres años, lapso en el que incluso habían tenido una separación.
Luego ambos decidieron regresar a su vida marital, pero según Castañeda Mesta las cosas siguieron igual, de ahí los constantes pleitos, pues ella se negaba a cambiar.
No obstante, estos señalamientos no justifican la brutal acción que comentó Lorenzo, quien al parecer la noche del crimen se encontraba bajo los efectos del alcohol, dice la Policía.