El mandatario de Brasil dijo que negociará alianzas con otros partidos para buscar los votos que necesita para la reelección.
EFE
Brasilia.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, candidato a la reelección el 29 de septiembre, afirmó hoy que enfrentará con renovado entusiasmo la campaña electoral para el segundo turno y que no tolerará dividir el país "entre ricos y pobres".
"Faltó un voto para ganar en el primer turno, pero no va a faltar para el segundo, apenas va a demorar un poco más la victoria", afirmó Lula en una inusual comparecencia ante la prensa, en el palacio de Gobierno de Planalto, su primera tras las elecciones presidenciales del domingo.
Lula dijo que negociará alianzas con otros partidos para buscar los votos que necesita para la reelección y evitó una confrontación directa con la prensa.
"Hubo una votación significativa, obviamente a todos los candidatos les gustaría haber ganando en el primer turno, pero no siempre la sabiduría popular permite que eso ocurra", dijo.
Con casi el 100 por ciento de los votos escrutados, el presidente obtuvo 48.61, contra 41.64 de Alckmin, pero no logró la mayoría perceptiva de la mitad más uno de los sufragios válidos para imponerse en la primera vuelta.
"No tengo problema en ir a una segunda vuelta. Alencar (José, el vicepresidente y compañero de fórmula) y yo estamos dispuestos a salir a la calle", dijo Lula.
El mandatario aludió a un reciente escándalo de corrupción que salpicó a dirigentes de su Partido de los Trabajadores (PT) y arrastró en la caída hasta a su jefe de campaña, Ricardo Berzoini.
Según analistas políticos el caso le impidió coronar un triunfo que todas las encuestas daban por seguro hasta hace pocas semanas.
"No hay elección ganada. Aunque respete mucho las encuestas nunca las llevo al pie de la letra, son como una fotografía que depende de la hora, el día el momento en que es emitida", aseguró.
Sobre la campaña para la segunda vuelta, que según las autoridades electorales comenzará este jueves, dijo preferir esta fase porque permite "hacer un esfuerzo intelectual mayor, discutiendo y comparando cosas".
En sus cuatro años como presidente han sido raras las comparecencias de Lula ante la prensa y esta vez ha sido una de las pocas ocasiones en las que ha aceptado preguntas de los periodistas.
Pese a que miembros de su partido han culpado a la prensa de haberse ensañado contra el presidente, Lula no comulgó con esta afirmación.
Alckmin también confía
Geraldo Alckmin dio una gran sorpresa al forzar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva a una segunda vuelta en la elección presidencial brasileña, y cree que puede seguir sorprendiendo.
"Tengo grandes posibilidades de ganar" la segunda vuelta el 29 de octubre", dijo el médico anestesista de 53 años la madrugada del lunes, tras confirmarse que había frustrado el deseo de Lula de asegurarse en primera ronda un nuevo mandato de cuatro años.
"Voy a seguir usando las sandalias de la humildad, pero voy a ganar", dijo, y aseguró que su candidatura está "en una curva ascendente".
En una conferencia de prensa el lunes en la tarde, Alkmin dijo que colaboradores suyos ya habían iniciado contactos con otros partidos y dirigentes, y que él mismo habló con Cristovam Buarque, un candidato presidencial izquierdista que quedó en un distante cuarto lugar en la elección con sólo 2.6 por ciento de los votos. No dio detalles pero dijo que "queremos el apoyo de todos los brasileños".
Alckmin dejó en claro que no ahorrará esfuerzos, a instó a sus seguidores a iniciar de inmediato el trabajo para la nueva campaña: "El segundo turno comienza hoy," dijo ante entusiastas partidarios.
