EL SIGLO DE TORREÓN
SALTILLO, COAH.- El gobernador Humberto Moreira Valdés aseguró que la ola de violencia registrada en el estado y que durante la última semana se agudizó en Saltillo, no ha rebasado a las autoridades y confió en que la incidencia de crímenes tienda a la baja.
El funcionario reconoció su interés por que los siete presuntos narco secuestradores detenidos el pasado jueves nueve en esta ciudad sean enjuiciados en Coahuila por el delito de secuestro, pues aseguró que aquí la penalidad en su contra sería mayor que en cualquier otra parte del país.
De hecho aseguró haber intervenido ante la Procuraduría General de la República para evitar el traslado de los detenidos -quienes se encuentran vinculados con la banda de sicarios conocida como ?Los Zetas?- a la Ciudad de México, no obstante a que también habrían cometido delitos del fuero federal, como es la portación y acopio ilegal de armas de fuego y asociación delictiva.
?Si se los llevan a La Palma o a otro penal de máxima seguridad pues entonces sí, pero el asunto es que allá van a salir libres en cinco años y en Coahuila las penas son más severas?, anotó.
Dijo que tan sólo por el delito de secuestro, los siete detenidos podrían ser condenados a 60 años de prisión y mencionó que permanecerían de por vida en la cárcel en caso de que se les consiga acreditar algún otro delito grave del fuero común.
Moreira descartó la existencia de riesgos para el estado por el hecho de que siete presuntos integrantes del crimen organizado estén recluidos en Saltillo y mencionó que ?se trata de que reciban el mayor castigo posible?.
El gobernador dijo haber dado instrucciones al titular de la Procuraduría General de Justicia, Jesús Torres Charles, a fin de que se investigue ?a fondo? la versión en torno a que al menos tres agentes de la Policía Ministerial tenían relación con los siete presuntos narco secuestradores de un ex militar, a quien mantuvieron en una casa de seguridad durante dos días.
Confió en que la ola de crímenes registrados en el estado disminuya y rechazó que la delincuencia organizada haya actuado sistemáticamente en Coahuila, al señalar que el asunto de los narco secuestradores nada tuvo que ver con el atentado a balazos del comandante de la Policía Estatal, Gaspar Ramos Sánchez.