La fiscalía holandesa dictaminó que el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic murió de causas naturales; investigación descarta crimen.
La Haya, (EFE).- La Fiscalía holandesa confirmó hoy que el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic murió de causas naturales y que no hay ningún indicio de crimen, según los resultados finales de la investigación de las autoridades holandesas.
"Conforme con los resultados preliminares, el Centro Forense Holandés (NFI) definitivamente llegó a la conclusión de que la causa de la muerte fue un paro cardíaco", según el informe final de la institución, que también recuerda que se constataron durante la autopsia "graves cardiopatías que causaron el infarto".
"No hay indicios de envenenamiento ni se encontraron factores toxicológicos que hubieran podido provocar un infarto", añadió la Fiscalía en un comunicado.
Milosevic fue hallado muerto el 11 de marzo pasado en su celda del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), en La Haya, pocos meses antes de que finalizara el juicio que se le seguía desde febrero del 2002 por crímenes de guerra, genocidio y lesa humanidad.
El TPIY, al que la familia de Milosevic había acusado de asesinato, se congratuló hoy de los resultados del informe holandés, que "pone fin a la investigación independiente llevada a cabo por las autoridades holandesas".
El tribunal lleva a cabo por separado una investigación interna, que "se centrará ahora en el tratamiento médico recibido por Slobodan Milosevic mientras se encontraba detenido", según el TPIY, que dijo que espera una conclusión pronto.
Según el informe holandés, Milosevic fue encontrado sin vida en su celda el 11 de marzo sobre las 10.00 hora local (9.00 GMT), donde murió entre las 7.00 y las 9.00 horas.
Media hora después de encontrar su cuerpo, un médico del centro de detención de la ONU en Scheveningen, donde estaba detenido el ex presidente yugoslavo, constató el fallecimiento, tras lo que fue trasladado al NFI, a las afueras de La Haya, para realizar la autopsia.
Esta se llevó a cabo al día siguiente en presencia de dos médicos serbios y bajo la supervisión de un patólogo belga.
Cuatro médicos forenses rusos viajaron a La Haya el 14 de marzo, en compañía del hijo del ex presidente, Marko Milosevic, para recoger el cadáver y recibir información sobre la autopsia.
El día antes de su muerte, Milosevic había enviado una carta a la embajada rusa en Holanda en la que pedía ayuda y afirmaba que un análisis había detectado en su sangre un poderoso medicamento utilizado en casos de lepra y tuberculosis (Rifampicina) que anula los efectos del tratamiento contra la hipertensión que seguía.
Como consecuencia, su abogado y su hijo dijeron que Milosevic había sido asesinado.
La Fiscalía holandesa determinó en el informe difundido hoy que tras un análisis toxicológico y un registro de la celda de Milosevic no se hallaron ninguna medicina no prescrita ni otros productos de contrabando.