BAGDAD (AP) .- Una alianza de partidos religiosos shiitas ganó el mayor número de bancas en el nuevo parlamento iraní, pero no tantas como para gobernar sin socios en una coalición, informó la comisión electoral el viernes. Los árabes sunitas aumentaron su caudal.
Safwat Rasheed, un funcionario electoral, dijo que la Alianza Unida Iraquí de los shiitas obtuvo 128 de las 275 bancas en la elección del 15 de diciembre, 18 menos que en las elecciones de enero de 2005.
Una lista sunita, el Frente de Acuerdo Iraquí, ganó 44 bancas. Otra coalición sunita, encabezada por Saleh al-Mutlaq, terminó con 11 escaños, dijo Rasheed. Otras listas sunitas también obtuvieron bancas.
Esto dará a los árabes sunitas un peso mayor en la legislatura que el que tenían en el parlamento saliente, donde apenas 17 miembros provenían de la comunidad que constituye la columna vertebral de la insurgencia. Muchos sunitas habían boicoteado los comicios de enero.
La bancada curda se redujo. Una alianza de los dos grandes partidos curdos ganó 53 bancas, comparado con 75 en las elecciones de enero.
Otra lista curda, el Grupo Islámico Curdo, aumentó su bloque de tres a cinco escaños.
Una lista encabezada por el ex primer ministro Ayad Allawi, un shiita secular, ganó 25 escaños, 15 menos que en el parlamento anterior. Estados Unidos instaló a Allawi como primer ministro interino en 2004 y elogió tanto su posición intransigente frente a la insurgencia como su enfoque secular de la política.
Sin embargo, los diplomáticos estadounidenses en Bagdad parecían aceptar con resignación que los iraquíes votarían de acuerdo con sus tendencias religiosas y que los candidatos seculares no saldrían bien parados.
Funcionarios estadounidenses habían expresado discretamente sus esperanzas de que los shiitas religiosos ganaran menos escaños y vieran reducido en alguna medida su poder, y que candidatos sunitas moderados como Adnan al-Dulaimi tendrían mejores resultados que los intransigentes, lo cual sucedió.
Los sunitas avanzaron _y los curdos retrocedieron_ debido a un cambio en la ley electoral.
En enero de 2005, las bancas fueron asignadas de acuerdo con el porcentaje de votos obtenidos por cada lista en todo el país. En diciembre, la competencia fue por distrito, garantizando a los sunitas las bancas en las regiones donde su comunidad es absoluta mayoría.