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LA HABANA, CUBA.- Las damas de blanco -familiares de los 75 disidentes cubanos encarcelados en 2003- conmemoraron ayer el tercer aniversario de los arrestos con una caminata que recorrió varias cuadras del centro de esta capital.
Las mujeres, esposas, madres e hijas de los disidentes -muchos de los cuales permanecen detenidos en cárceles-, reclamaron la libertad inmediata e incondicional de sus familiares.
Los prisioneros fueron acusados, enjuiciados y condenados por el Gobierno del presidente Fidel Castro de conjurar junto a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, un plan para socavar la Revolución cubana.
En su pacífica marcha, el grupo pidió además el cese de los actos de repudio contra las familias de los presos, que en marzo de 2003 fueron juzgados sumariamente y condenados a penas de cárcel de hasta 28 años.
La caminata se desarrolló en forma pacífica y a su paso, las mujeres repartieron gladiolos a algunos de los transeúntes que se encontraban a su paso y cantaron el “Ave María”.
Esta agrupación, galardonada con el premio Sajarov de los Derechos Humanos 2005 por el Parlamento Europeo, convocó a un ayuno de 12 horas como parte de sus actividades.