EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Durante años han existido múltiples quejas por parte de la ciudadanía en relación con la gran cantidad de cervecerías que proliferan en la ciudad y los intentos fallidos de crear una zona de tolerancia funcional, lo anterior fue señalado por el titular de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
?Para hacer una zona de tolerancia deberían reubicar a los propietarios de estos negocios que están en el centro, lo que llevaría tiempo pero tendría beneficios porque habría mayor control de las sexoservidoras que ahí acuden así como mayor vigilancia de Alcoholes, Prevención Social y Seguridad Pública?, señala José de Jesús Macías Arellano, presidente de Canaco.
Varias veces el Municipio ha designado zonas que aparentemente funcionarán como áreas donde se concentrarán los negocios destinados para la venta y consumo de bebidas embriagantes, pero no han tenido éxito y actualmente muchos negocios que ahí se instalaron lucen abandonados.
?Dejó de funcionar porque el Ayuntamiento comenzó a permitir que de nuevo se ubicaran negocios de este tipo en el centro de la ciudad y esto no les convino a los propietarios?, dice Macías Arellano.
Lo que en la ciudad se conocía como zona de tolerancia era el área que comprende Las Malvinas, ubicado en un camino vecinal más allá de las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM).
Dicho lugar no funcionó porque está muy cerca del área urbana y al permitir la instalación de otros negocios de este tipo en el corazón de la ciudad, la gente prefirió acudir a los bares más próximos. Más tarde se designó el área conocida como Las Malvinillas, justo frente a la DSPM, sin embargo la gran mayoría de los negocios de esta clase siguen ubicados en todo el municipio.
Negocios
*Son más de 200 negocios los que cuentan con permiso para vender bebidas embriagantes.
*Además de éstos, hay domicilios de particulares donde también se vende cerveza de manera clandestina.
*Recientemente el jefe del departamento de Alcoholes, Isaías Díaz Pérez, comentó que tenían pocos recursos para proceder en contra de las personas que venden cerveza en su domicilio.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón