Omisión de cuidados es el delito de que se acusa a Amparo Arreola Arreola, quien es adicta a las drogas
Por el delito de omisión de cuidado, estarían consignando la averiguación ante el juez en el caso de Amparo Arreola Arreola, la madre de los dos menores que fallecieron al incendiarse una casa en el fraccionamiento Primer Presidente, el pasado martes, informó la titular de la Dirección de Averiguaciones Previas, Ruth Medina Alemán.
En relación con los avances en la averiguación iniciada a raíz de la muerte de Daniel y Yadira Rodríguez Arreola, de tres y dos años, respectivamente, la DAP lleva a cabo una investigación en torno al grado de responsabilidad de la madre de los hoy occisos y de su pareja sentimental, Alberto Martínez Terrazas, por lo que al ser declarado el segundo citado abrió más pruebas para presumir la culpabilidad de ambos.
Medina Alemán dijo que Alberto Martínez confesó que él y Amparo se drogaban juntos en la casa, delante de los menores, y que en varias ocasiones se percató de que la citada dejaba encargados a los niños porque no le gustaba cargar con ellos, y que en compañía de otros viciosos ingería bebidas embriagantes en el interior del domicilio incendiado, sin respeto por los infantes.
A su vez, la progenitora de los niños fue objeto de un examen psicológico y, aunque no se comprobó su ineptitud para ser madre, se tienen las pruebas suficientes para consignarla por el delito de omisión de cuidado, así como a su pareja, por encubrimiento o complicidad.
Amparo desde chica fue adicta a las drogas; inclusive, estuvo interna en el Centro de Orientación y Observación de Menores Infractores (COOMI) por el consumo de sustancias ilícitas y por vagancia.
A los 15 años, tuvo su primer hijo, y posteriormente se casó con Juan Gabriel Rodríguez, con quien tuvo tres hijos, y se fueron a vivir a Chicago, Illinois.
Después de un tiempo, Amparo se regresó a Durango con el pretexto de visitar a su mamá y a su otro hijo, dejando a una de las hijas con el padre y trayendo sólo a los dos menores, pero ya no volvió con su esposo.
Al enterarse del deceso, el padre biológico viajó a Durango y declaró ante la Directora de la DAP que aunque sabía que su esposa tenía otra pareja, él mandaba de mil a mil 500 pesos semanales para la manutención de los niños; sin embargo, la madre de los mismos se los gastaba con su ?amigo?, pues ninguno de los dos trabajaba.
En el cementerio, al momento de sepultar a los menores, se suscitó una discusión entre Juan Gabriel y Amparo, por la falta de cuidado que tuvo ésta con sus hijos.
Nota relacionada
Dentro de los casos pendientes de la Dirección de Averiguaciones Previas, se presume que el sujeto que asaltó un establecimiento de venta de llantas y rines, y que además baleó a un empleado de ese lugar, podría ser una persona cercana a ese comercio, al analizar cómo sucedieron los hechos, informó Maricela de Alba Stevenson, coordinadora de Servicios Operativos de la Policía Ministerial.
El mecanismo que utilizó el sujeto en mención para llevar a acabo el asalto abre la posibilidad de que se trate de una persona que conocía el movimiento que hacía al afectado, Ernesto Ruiz Sánchez, por lo que se tiene una línea más de investigación para la localización del agresor.
A pesar de que fueron pocas las evidencias que se localizaron en el vehículo que utilizó el ladrón para huir, ya se está haciendo el trabajo por parte de Servicios Periciales de las huellas encontradas en el exterior del automóvil.