CONSUMO INTELIGENTE
PRECAUCIÓN | HAY QUE TENER CUIDADO AL CONTRATAR LAS MEMBRESÍAS DE GASTOS FRECUENTES
EL SIGLO DE TORREÓN
Mexicanos sin seguro social, interesante mercado para prestadores de servicios de salud privados.
TORREÓN, COAH.- Los mexicanos sin seguridad social (ya sea porque no la tienen o no la utilizan), son un interesante nicho de mercado para los prestadores de servicios médicos privados y de la necesidad por acceder a servicios médicos de calidad a bajos precios en el momento oportuno, surgen las tarjetas de descuentos médicos.
Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), todavía hace un par de años, cuando la Secretaría de Salud publicó los últimos datos, se estimaba que más del 50 por ciento del gasto total en salud en México era privado y que la mayor parte de éste salía de los bolsillos de los usuarios.
En contra del sector que no tiene Seguro Social, actúan dos factores: la falta de una cultura preventiva y la escasez económica. Y es que la gran mayoría de los mexicanos no está dispuesto, por ejemplo, a contratar un seguro de gastos médicos cuando se tienen otras ?prioridades?; así que acostumbran a recurrir a la medicina correctiva, cuando el daño a la salud está hecho y es imposible de soslayar.
SON MEMBRESÍAS
También conocidas como membresías de gastos médicos frecuentes, estas tarjetas surgen hace unos 15 años y en la actualidad existen alrededor de 30 opciones en el mercado. Pero, a pesar de estar de moda, muchos se preguntarán ¿qué son?
Se trata de empresas que, gracias a convenios con médicos, hospitales, laboratorios y otros proveedo-res de servicios relacionados con la salud, ofrecen descuentos a los consumidores que contratan sus servicios, vínculo que se da a través de una tarjeta.
El consumidor paga su membresía y el costo depende del tipo de plan y la compañía que elija: hay quienes ofrecen vigencias por uno, dos o tres años y los pagos pueden hacerse en una sola emisión o en mensualidades.
El proveedor entrega un directorio con los nombres, direcciones y teléfonos (y sus respectivos descuentos) de todos los médicos y servicios a los que tiene acceso el beneficiario. Además de una tarjeta que lo acredita como afiliado.
El usuario pacta una cita, vía telefónica, con el médico o clínica que necesita. El paciente presenta su tarjeta de afiliado para que el médico le haga el descuento correspondiente que varía de empresa a empresa, pero suele ser bastante atractivo.
Así pues, estas membresías parecen ser una buena ayuda para las personas que con frecuencia requieren de análisis clínicos y visitas al doctor; sin embargo, Profeco recomienda no confundirse con los seguros de gastos médicos menores.
De este modo, quien contrata una tarjeta de descuentos médicos debe tener muy claro que en caso de una emergencia médica, podría encontrarse con miles de pesos no cubiertos.
LA ALERTA
En México no existe un organismo que regule y vigile la calidad de estas empresas, por lo que hay que tener mucho cuidado antes de contratar. Sin embargo, es importante que este producto esté más reglamentado porque igual que hay empresas que están operando muy bien, hay otras que están hechas por auténticos charlatanes que no tienen ningún escrúpulo y sobre ellos hay una falta de control.
En Estados Unidos tampoco hay una reglamentación federal al respecto; sin embargo, empresas aseguradoras, departamentos estatales de seguros y organismos de protección al consumidor, se han dado a la tarea de informar sobre indicios de posibles membresías fraudulentas que bien pudieran aplicar en México.
Hasta el momento Profeco no ha recibido quejas o denuncias acerca de ninguna compañía, lo que no necesariamente significa que las que existen den un servicio correcto al consumidor. En caso de algún problema con éste, el consumidor puede acudir a la oficina más cercana o llamar al Teléfono del Consumidor sin costo desde cualquier punto del país: 01-800-468-8722.
Recomendación
Antes de aceptar una membresía que ofrece consultas médicas mucho más baratas, exámenes clínicos a mitad de precio y orientación médica las 24 horas del día, es necesario tomar las siguientes medidas:
Revisar toda la documentación escrita posible. No se debe depender de anuncios ni de promesas.
Se debe analizar si la tarjeta de descuento cubre los servicios que se necesitan, pues puede suceder que se ofrezcan inmejorables rebajas, pero que la gama de especialistas que se necesitan sea limitada.
Es indispensable que haga una estimación de cuánto dinero se ahorraría sin la tarjeta y si realmente conviene usarla.
También se recomienda averiguar si los médicos especialistas que desea consultar están certificados o si ejercen en lugares de prestigio.
Asegurarse de la dirección (física y electrónica), teléfonos y cualquier otro dato que le permita establecer contacto con el prestador del servicio.
Leer la solicitud y contrato detenidamente es básico para evitar sorpresas desagradables posteriores.
FUENTE: Profeco
