El Siglo de Durango
El agua que se está extrayendo de los pozos en el Valle el Guadiana, según investigación del Instituto Tecnológico de Durango (ITD), se encuentra contaminada con índices no permisibles de flúor y arsénico, que en un futuro a la gente podría causar debilitamiento de los huesos y hasta cáncer, indicó la investigadora de Ingeniería Química del área de posgrado Josefina Rodríguez Rosales.
La investigación ya tiene varios años, pues data de 1998; sin embargo, se están haciendo las actualizaciones, que prevén que las concentraciones de flúor y arsénico son todavía mayores en el 2006, ya que cada vez se extrae más agua y por lo tanto estos contaminantes (minerales) se concentran más.
La investigadora manifestó que de acuerdo con los datos que se tienen de 1998, hace ocho años, la concentración de flúor ya se ubicaba en 20 partes por millón (ppm) en algunos pozos, mientras que la cifra permitida para el consumo humano es de 1.5.
También en el caso del arsénico las cifras permisibles son de sólo 0.25 ppm; sin embargo, se encontraron concentraciones hasta de 0.5, pero a ocho años de haber dado estos resultados, se presume que las cantidades son mayores.
Lo anterior lo comentó tras establecer que cada vez los mantos acuíferos en el Valle del Guadiana tienen menor volumen de agua. Por lo tanto, existe mayor concentración de contaminantes.
La menor cantidad del vital líquido en el subterráneo que causa los altos índices de minerales se debe a que no existe recarga natural de los mantos debido a que el suelo se encuentra muy erosionado, indicó la investigadora.
Por este motivo, Josefina Rodríguez hizo un llamado a las autoridades responsables de la extracción del vital líquido (Aguas del Municipio de Durango), para que hagan los cambios correspondientes y de este modo se deje de extraer el recurso hídrico que hay en el subterráneo.
Incluso, señaló que si las recargas de agua en los mantos no puede hacerse en forma natural, podría realizarse en forma de inyección, a través de la captura de las aguas pluviales, pero son sistemas que no se han utilizado.
Aplaudió el proyecto que tienen los Gobiernos Estatal y Municipal en cuanto al proyecto para utilizar el agua de la Presa Guadalupe Victoria; sin embargo, indicó que esto puede tardar muchos años.
Mientras tanto, y por otro lado, consideró erróneo que el agua se esté extrayendo de los mantos acuíferos, pues debiera hacerse como en otros lados del mundo, a través de las presas, arroyos y ríos.
Purificada pero con contaminantes
Josefina Rodríguez Rosales, investigadora en Ingeniería Química del área de posgrado, manifestó que por lo pronto no existe un control real de la concentración de flúor y arsénico que hay en el agua purificada que venden las distintas compañías.
Las autoridades gubernamentales deberían revisar si efectivamente las purificadoras que utilizan el método de ósmosis inversa logran quitar estos contaminantes del vital líquido, y cuáles otras empresas no lo hacen, indicó la entrevistada.
De este modo se sabrá lo que se está consumiento en el agua, pues podría presumirse que también existen grandes cantidades de flúor y arsénico.