El Siglo de Durango
Existen rastros en el estado que están descargando aguas residuales a los ríos, arroyos, cielo abierto y canales de riego que se utilizan para diferentes cultivos de la entidad, lo que es una situación grave para el medio ambiente y la salud de la población, aseguró Nicolás Rodríguez Luna, subdirector de Protección contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud de Durango.
Sin embargo, posteriormente se contradijo al señalar que lo anterior está permitido por las normas determinadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Luego de manifestar que están realizando un diagnóstico sobre el estado, número y operación de los rastros, declaró que algunos están trabajando con fosas sépticas, pero se han encontrado otros donde las aguas residuales se van a los lechos de ríos, arroyos, canales de riego. Inclusive, uno de ellos es del municipio de Durango, aunque no precisó más datos.
?No hay un diagnóstico, lo que implica revisión, número y ver condiciones de afluentes en rastros, que pueden ser a canales de riego, ríos, arroyos, cielo abierto, tanques de manejo de aguas residuales o a la red municipal de drenaje?.
?Esto está amparado en la Norma Oficial Mexicana NOM Ecol-001, donde Semarnat y Profepa determinan a los hospitales, rastros, municipios la cantidad de afluentes que pueden descargar a diferentes cuerpos de agua como pueden ser ríos, arroyos, lagunas, presas, cielo abierto, drenajes?, expresó el funcionario.
Por ello, consideró que no se han encontrado situaciones irregulares en los 60 rastros que se tienen registrados en la entidad, los cuales están operando dentro de las normas de salud, pues la mayoría tiene depósito previo para fluir posteriormente las descargas al arroyo.
Al respecto, argumentó: ?cuando se habla que un rastro está fluyendo sus descargas a un canal de riesgo llama mucho la atención, pero la norma permite afluentes; Lerdo y Gómez Palacio descargan a canales de riego de labranza, así está clasificado por Semarnat?.
Además, precisó: ?.05 metros cúbicos por segundo de descargas prácticamente es nada, cuando la cantidad es muy baja y además la demanda química de oxígeno es muy baja quiere decir que la calidad de contaminación es muy baja?.
?Los rastros de Durango están dentro de la norma; verificamos en Santiago Papasquiaro y tienen una descarga a una cisterna previa, donde hace un proceso de sedimentación y después se va al río. Lo que estamos viendo es medir el afluente, la cantidad que va al río para ver el grado de contaminación?.
Por ello, indicó que cuando cuenten con el diagnóstico harán una determinación precisa sobre la cantidad y calidad de afluentes que se están descargando sobre los ríos, arroyos, cielo abierto y canales de riego de Durango.
Antecedentes
En marzo del 2005, la Subsecretaría de Protección contra Riesgos Sanitarios de la Ssa estatal dio a conocer que a excepción de Durango, Gómez Palacio y Lerdo, los rastros de los municipios restantes no cumplían con las normas de salud establecidas para su buen funcionamiento, ya que en algunos casos se habían detectado que vertían desechos al drenaje, arroyo o en el suelo.
El entonces titular de la subsecretaría, Alfonso García Villanueva, manifestó a El Siglo de Durango que en los restantes 36 municipios había anomalías de tipo físico-sanitarias, ya que no contaban con las instalaciones adecuadas. Además, en algunos de ellos tiraban desperdicios en la vía pública, el drenaje o un arroyo.
Reveló que tras realizar una revisión por los rastros de los municipios, se detectaron anomalías más graves en Poanas, Vicente Guerrero, Canatlán, Santa María del Oro.
En Santa María del Oro se pudo observar que estaban vertiendo desechos de la matanza del animal a un arroyo que más adelante la población utiliza.
Después enviaron a las presidencias municipales requerimientos para que corrijan las deficiencias; empero, los nuevos directivos de la Secretaría de Salud ahora están realizando un diagnóstico sobre los rastros de la entidad.
