Desde hace mas de veintiséis años, mi amigo alemán Karl Flugel decía que en México, el dinero se encuentra tirado en la calle y nadie quiere recogerlo. El se refería en ese tiempo a que las oportunidades de negocio eran muchas pero la gente no quería pagar el precio de trabajar por ellas para tener éxito. Karl llego a México, ?con una mano atrás y otra adelante? como el así lo describía refiriéndose a que carecía de todo patrimonio; trabajando duro como representante de equipo industrial fabricado en Alemania, tuvo éxito y salió de la pobreza logrando ir al otro extremo, al de la riqueza a base de esfuerzo.
Actualmente en pleno año 2006, el dinero continua tirado en la calle y los mexicanos no queremos recogerlo. Esta vez se trata de más de 550 mil toneladas de envases de plástico los cuales una vez que se usan, no son depositados en los botes de basura. Según el Instituto Mexicano del Plástico Industrial, cada año se producen en el país mas de 800 mil toneladas de productos de polietilentereftalato (PET), de las cuales únicamente se recolectan 250 mil y de estas, solo se reciclan en México 50 mil, las 200 mil restantes se exportan a China y a otros países a un precio promedio de 3 pesos por kilo.
El PET fue patentado en 1941 y desde 1976 se emplea para producir envases de plástico los cuales son ligeros, transparentes y resistentes. En México el sector que más utiliza PET es el de bebidas y apareció en el mercado a mediados de los ochenta. Se produce a base de derivados del petróleo: el etileno y el paraxileno cuya mezcla produce una resina amorfa la cual se cristaliza y polimeriza para incrementar su peso molecular y su viscosidad produciendo de esta forma la base para fabricar los envases.
Este es un negocio en el que muy pocos empresarios mexicanos han incursionado. En México existe una asociación para promover el reciclaje del PET (APREPET) y su gerente general dice que el año pasado a nivel de pepenador se recolectaron 90 mil toneladas de envases de este material lo cual a un precio de dos pesos por kilo representa 180 mdp. Este desecho después de ser transportado, seleccionado, compactado y molido, aumenta su valor en casi 300 por ciento lo que convierte este material en un mercado de más de 500 mdp. Al transformar este plástico en materia prima, se convierte en más de mil millones de pesos de acuerdo a cálculos conservadores. El precio de la materia prima virgen de plástico es de 20 pesos por kilo y el del plástico reciclado es de solo 4 pesos, esto representa 2,200 mdp de envases de plástico tirados a cielo abierto.
Una empresas transnacional de refrescos instalo en México la primera planta de reciclado de envases de PET de grado alimenticio en América Latina y además es la cuarta planta en el mundo. Una de las ventajas que hay en México para esta industria es que existe un alto consumo en nuestro país de alimentos y bebidas envasados. La generación de PET en México se incrementa siete por ciento anualmente y le va ganando la pelea a otros materiales como el vidrio y el aluminio. Entre las muchas ventajas del PET, la principal es que no contamina ya que si se quema, lo único que despide es vapor de agua.
En el aspecto legislativo, hace falta trabajar para facilitar la industrialización del plástico y sus residuos pero nuestros diputados por andar a la greña con los otros partidos solo han aprobado la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos la cual por carecer todavía del reglamento apropiado que permita aplicarla, sigue sin operar sin que a nadie le importe y los legisladores que se dicen ?del pueblo? han mandado a la congeladora varias iniciativas que pudieran facilitar el desarrollo de un sector industrial especializado en la materia.
La base del reciclado es su recolección la cual depende de los pepenadores, sin embargo, hasta hoy, todavía hace falta detonar el desarrollo de empresas recicladoras que aprovechen todo lo que se acopia ya que actualmente solo se queda en México el 25 por ciento de lo que se recolecta y el resto se exporta a China, India, Canadá y los Estados Unidos; en esos lugares, el PET se transforma en ropa, zapatos y alfombras, entre otros productos.
Es indiscutible que en México falta mucha cultura sobre el reciclaje de la basura, cuando se adquiere una bebida, se es dueño del contenido y del envase y existe responsabilidad sobre donde depositar el envase vacío, el dueño no puede tirarlo donde sea, esto no se sanciona en México, contrario a lo que sucede en otros países.
La educación sobre el manejo de la basura debe iniciarse desde el nivel preescolar. Se debe orientar a los consumidores para que le quiten la tapa y la tira desprendible al envase pues ello contamina su reciclaje, que compriman las botellas y dejen al PET ?solito? para facilitar su recuperación y con ello potenciaríamos un mercado en el que participen todos.
La responsabilidad es de todos, la semana pasada fui testigo de la acción de una niña que delante de su mama en el vehículo en que viajaban, bajo el cristal de la ventanilla y tiro el envase de refresco a la calle sin siquiera ser reprendida por ello, seguramente la mama hace lo mismo pues los niños hacen lo que ven que hacen sus padres. No debemos ser ciudadanos indolentes que digamos que el gobierno limpie las calles porque para eso pagamos impuestos. En el reciclaje, cada quien debe asumir su responsabilidad y actuar en consecuencia.
Millones y millones de envases se tiran a la calle todos los días por todo el país pero el problema de la recolección no tiene sentido si no se generan industrias que reciclen esos materiales, en otros países los consumidores le dan preferencia a la compra de productos hechos de materiales reciclados para favorecer a las industrias del ramo. En la Laguna ya hay una planta exitosa de reciclado de PET que esta contribuyendo a eliminar la basura de ese material que se acumula en las calles y lotes baldíos.
Después de consumir una bebida envasada en PET, separe la tapa y el anillo de plástico que la sujeta, apachurre el envase y deposítelo en la basura, con ello estará haciendo lo que le corresponde para evitar que México se llene de basura de PET que no se recicla. A partir de la próxima semana esta columana aparecerá los viernes.
Comarca Lagunera.
Junio de 2006.
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