Todo lo que existe se mantiene a través del tiempo en una sucesión de estados similares pero los cuales nunca son absolutamente idénticos, todo cambia constantemente a una velocidad de cambio lenta o acelerada, pero a fin de cuentas cambia. El cambio es la transformación de algo, de un estado anterior, a otro nuevo que le sucede. Si todo cambia constantemente a una velocidad lenta o acelerada, nosotros sufrimos los cambios de una u otra manera y tarde o temprano nos tenemos que adaptar a las nuevas circunstancias. Entre más rápido reaccionemos al cambio buscando nuestra adaptación, mas rápido también estaremos sacando provecho a la nueva situación o alguien mas lo hará por nosotros siendo de esa manera, rebasados por el cambio.
Como nada existe desconectado totalmente de lo que nos afecta y nos rodea, cada cambio en nuestro entorno implica nuestras propias modificaciones externas e internas. Nuestra capacidad para vivir cambios depende en gran medida de cualidades y características personales de tal manera que si conocemos cuales son nuestros puntos fuertes y débiles frente al cambio, podemos de esta forma realizar el esfuerzo de vivir y asimilar procesos de cambio sin que suframos efectos emocionales perturbadores o que alguien con mejor capacidad de adaptación nos gane el mandado adaptándose mejor y mas rápido.
Existe una prueba muy confiable (www.burcet.net) para medir nuestra capacidad de adaptación a los cambios. Esta prueba detecta y mide siete de los componentes principales y da además una puntuación global y siete puntuaciones parciales. Los resultados nos permiten conocer nuestras fortalezas y debilidades frente al cambio y obtener algunas sugerencias para mejorar; es sencilla y esta al alcance de todos. Para hacerla es necesario seguir algunas recomendaciones: no dejar ninguna pregunta en blanco, recordar siempre que es una prueba anónima que solo la conocerá quien se la aplica y que hay que aplicársela cuando uno este tranquilo y sin prisas. Por tanto, tómese un respiro, relájese y dispóngase a completar el cuestionario. Usted debe recordar que la máxima exactitud y sinceridad en sus respuestas le reportara una mayor precisión en los resultados y en las recomendaciones.
La prueba esta compuesta por veintiséis preguntas las cuales una vez contestadas, el programa da los resultados correspondientes midiendo la propia capacidad de cambio y el potencial para gestionar el cambio. Las puntuaciones parciales le indican cuáles son sus puntos más fuertes y aquellos aspectos que todavía puede mejorar más. Si usted resulta con una capacidad de cambio superior a la media, entonces podría estar igualmente capacitado para gestionar el cambio. Actualmente muchas organizaciones necesitan ?gestores del cambio? y necesitan personas como usted. Sin embargo las cualidades que pueda poseer alrededor de la capacidad de cambio, por si solas, no garantizan que sea un buen agente de cambio. Necesita también desarrollar habilidades y adquirir conocimientos sobre la gestión del cambio.
Si usted quiere iniciar un proceso de mejora de su capacidad de cambio, puede usar esta prueba cada tres meses para verificar si su puntuación de la capacidad de cambio mejora.
La puntuación general que resulta de la aplicación del cuestionario esta constituida por siete dimensiones distintas que son las siguientes:
Vitalidad, Actitud proactiva, Actitud positiva hacia usted mismo, Actitud positiva hacia los demás, Flexibilidad personal, Flexibilidad social y Capacidad para estructurar la realidad.
La aceleración de los cambios es la principal característica de nuestros días y hay una gran cantidad de factores que influyen en la intensificación del cambio. Hay nueve que parecen ser claves:
La irrupción de productos manufacturados a muy bajo costo, procedente de países emergentes, la deslocalización; el aumento de la presión migratoria; la desregulación de la producción agrícola; la intensificación de la carrera hacia estándares de calidad más altos, a costos más bajos; la aceleración tecnológica; la creciente obsolescencia del actual modelo de economía postindustrial; la explosión en la producción de nuevo conocimiento y cambio de paradigmas.
Para hacer frente a las oleadas de cambios que aun están por venir, se suelen mencionar una o varias de las siguientes recetas:
Promover la formación permanente; potenciar la investigación; fomentar la innovación; asimilar la nueva tecnología; gestionar el conocimiento; buscar economías de escala; aplicar el rigthsizing, el downsizing y el outsourcing; potenciar la calidad; potenciar la inteligencia y la destreza emocional.
El botiquín de medicinas para afrontar la enfermedad de falta de disposición al cambio esta bien surtido, pero el problema no es solo el saber cuál debe ser la combinación más apropiada de recetas. El verdadero problema es la administración de estas recetas a altas dosis, para sanar pronto, tal como lo requiere la situación. De nada sirve querer atragantarse de medicinas si al intentarlo se produce una congestión general. Por lo tanto, lo más importante de todo es asimilar la ingesta, sin que aparezcan problemas de saturación de novedad, empacho, ni otros efectos adversos.
El reto más importante de todos cuantos debemos sortear, consiste en aumentar nuestra capacidad para afrontar y absorber cambios.
Cada época se caracteriza por los recursos que le son más cruciales. Durante la industrialización, las materias primas como el carbón y el acero, fueron recursos cruciales, más tarde, en las sociedades postindustriales, la información y las comunicaciones representaron un papel fundamental, ahora, con la aceleración de los cambios, la capacidad de la población para afrontar y asimilar nuevas situaciones, se está convirtiendo en el recurso capital. Pero sin un incremento substancial de nuestro talento para digerir altas dosis de novedad y cambio, ninguna combinación de recetas, por buena que sea, va a funcionar como debiera.
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