En lo que va del año, se registró el cierre de otro establecimiento
El Siglo de Durango
Continúa la complicada situación financiera de la industria del pan. En lo que va del año, ya se registró el cierre de un establecimiento.
Según dio a conocer Guillermo Fernando Flores Gómez, nuevo dirigente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), el antecedente es que durante el 2005 también decidieron cerrar sus puertas tres negocios de su gremio.
Entre las cuatro panaderías quebradas han sido cerca de 100 empleos los que se han perdido. Y ante este panorama, su petición es que el Gobierno del Estado les apoye y les permita participar dentro del programa denominado Cadenas Productivas, es decir, que les consuma más producto.
Benjamín Flores Gómez, presidente saliente del gremio, notifica que fue la panadería ?La Ermita? quien tuvo que cerrar debido a que sus finanzas no resultaron positivas. ?Es una pena, desafortunadamente son fuentes de empleos que van bajando y por eso es que queremos participar en Cadenas Productivas porque queremos reactivar la micro industria?, pormenoriza.
Ambos entrevistados coincidieron en establecer que las panaderías se enfrentan a dos tipos de competencia que las pone en franca desventaja. Por un lado están los grandes consorcios, las tiendas de autoservicio que ofertan este producto y, del mismo modo, se enfrentan a aquellos que trabajan en la informalidad y que, por ende, venden el alimento a un menor precio.
?Estamos buscando que la microindustria del pan en Durango no cierre, sino al contrario, tratar de que se reactive. El cierre de las empresas se debe a que estamos entre dos fuegos, el de las grandes cadenas que son como pulpos que chupan todo y la informalidad, el clandestinaje, la impunidad que también nos jala muy duro. Esa es la tendencia, si seguimos con esta situación anacrónica de que no nos interese mucho la informalidad, entonces se debe de luchar por la formalidad?, emite Benjamín Flores Gómez.
Tan sólo en ?La Ermita? se perdieron 15 empleos formales. ?Llevamos tres meses y ya cerró una panadería, eso nos preocupa. Necesitamos pugnar porque todos nos convirtamos a la formalidad?, acentúa.
Mientras tanto, Guillermo Fernando Flores Gómez percibe que requieren de mayor apoyo. ?Debemos tratar de coordinarnos con nuestros propios afiliados y con las autoridades para poder salir adelante. Estamos pasando por una etapa crítica debido a competencia leal y desleal. Habrá que afrontar este nuevo reto, apoyándonos en nuestros agremiados y el Gobierno?, declara el nuevo líder de los panaderos.
La petición para las autoridades es que la autoridad los considere como sus proveedores. ?Nos han comprado en su momento, pero debido a que los tiempos están muy difíciles necesitamos un poco más de apoyo?, establece.
Estables
Durante 2005 la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) registró el cierre de cinco establecimientos de sus agremiados. En lo que va del 2006 no ha sucedido un hecho de esta índole.
Roberto Álvarez Smith, presidente del gremio, desarrolla que en términos generales el año pasado fue muy difícil para los restauranteros pero estiman que las cosas han cambiado paulatinamente en los últimos meses.
El empresario indica que con los negocios de comida que cerraron se dejó sin trabajo a cerca de 60 personas. ?Ahora ya vemos un poco más de circulante en Durango. Hasta el momento, nos hemos mantenido?, razona Álvarez Smith.
