EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Tras un diagnóstico de traumatismo craneoencefálico severo y golpes en diferentes partes del cuerpo, el pequeño que quedó enterrado adentro de un obrador se encuentra en estado sumamente delicado de salud y el pronóstico del personal médico que lo atiende es reservado.
Ángel Brandón Tavizón, de tres años de edad, estaba jugando cuando de pronto se desbarrancó el obrador quedando prácticamente enterrado a una profundidad de un metro. Los padres corrieron para tratar de salvar la vida de su hijo. Mientras José Guadalupe lo desenterraba, su esposa Jenny Chavarría Saláis pidió auxilio. Minutos después arribaron al lugar, elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) así como de la Dirección de Protección Civil y Bomberos.
Éstos de inmediato subieron al menor a una patrulla para llevarlo a las instalaciones de la Cruz Roja, pues se encontraba inconsciente. ?En el camino nos encontramos a la ambulancia y de inmediato hicimos el cambio?, comentó uno de los apagafuegos, quien agregó que dicha unidad fue escoltada por varias patrullas de la DSPM, pues el estado del menor era crítico.
El pequeño fue trasladado a la clínica del Seguro Social de la localidad, donde se informó que su estado de salud era estable pero grave, puesto que presentaba un traumatismo craneoencefálico severo, lesión que provocó nuevamente su traslado al Hospital Infantil de Torreón donde su estado de salud se determina como extremadamente delicado debido a la lesión de la cabeza.
La familia del menor tiene su domicilio en la avenida Zuazua 911 poniente de la colonia Rosa Linda Ramírez, lugar donde prácticamente no están debido a que han tenido que acompañar al pequeño que está internado durante todo este tiempo debido al peligro de que su situación empeore.
Un breve descuido
Fueron unos instantes los que los padres se distrajeron cuando desafortunadamente ocurrió el accidente que no pudo prevenirse. Según la madre del niño, Jenny Chavarría Saláis, salió de su hogar para llevar el desayuno a su esposo, José Guadalupe Valdez, quien es ladrillero y labora en uno de los obradores ubicados en la colonia Jesús Aguilera Luna, la cual se encuentra sobre el periférico Torreón - Matamoros.
Posteriormente José tomó los alimentos que le llevó su esposa y mientras tanto ella lo acompañaba sabiendo que el niño estaba jugando dentro del obrador como de costumbre. En instantes se derrumbó quedando el niño sepultado.
