El Siglo de Durango
A pesar de que no ha llovido en la entidad, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) no ha reportado incendios forestales, según manifestó el gerente regional de la dependencia, David Hernández Gómez, y agregó que hasta el momento se contabilizan daños en 12 mil 92 hectáreas.
Según informes actuales, en lo que va del año se han registrado 153 incendios forestales, de los cuales 81 han sido en áreas boscosas con un impacto de seis mil 892 mil hectáreas; en tanto que en la zona de pastizales hasta la fecha se han presentado 72 siniestros, con cinco mil 200 hectáreas afectadas.
Hasta el último reporte solamente se registraba un punto de calor en los límites del estado de Sinaloa y Durango, en el municipio de Tamazula, por lo que la dependencia federal investigará si se trata de una quema controlada.
De esta forma, como ya se había mencionado, los municipios que se han tenido el mayor número de incendios forestales son: Pueblo Nuevo, con 43; Durango, con 34; y San Dimas, con 23 siniestros.
Los municipios más impactados por el fuego han sido: Pueblo Nuevo, con dos mil 733 hectáreas; Durango, con dos mil 644 hectáreas; Ocampo, con 995 hectáreas; y Santiago Papasquiaro, con 984 hectáreas.
El funcionario federal manifestó que las condiciones están dadas para que se presente alguna conflagración en cualquier momento, ya que se ha tenido un clima seco en toda la entidad.
De esta forma, manifestó que se encuentran en constante monitoreo de los puntos de calor que se presenten, por lo que se tienen las guardias de brigadistas y voluntarios en sitios estratégicos en donde se corre mayor riesgo de incendio.
Finalmente, Hernández Gómez destacó que la temporada de incendios forestales no se terminará hasta que se empiecen a regularizar las lluvias.
Medidas
Para que no se presenten incendios forestales se recomienda:
Ubicar las brigadas de auxilio, los lugares con agua y las áreas abiertas más próximas que puedan servir de refugio en caso de que se presente un incendio.
Evitar hacer fogatas o, si se prende una, hacerlo lo más alejado posible de los árboles; cerciorarse de apagar completamente las fogatas con agua y tierra.
No dejar ningún tipo de basura en el lugar.
No tirar cerillos, cigarros o cualquier objeto encendido en zonas arboladas y, en caso de incendio, alertar a las personas cercanas y alejarse en dirección contraria al viento.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.