Una razón para despertar temprano
Cuando llega el domingo la pantalla chica receta una abundante dosis de programas musicales y deportivos. En el sagrado día de descanso de la mayoría de los mortales, se pueden ver encuentros futbolísticos, repeticiones de las series más gustadas y concursos en los que participan aspirantes a estrellas.
¿Qué puede hacer el televidente al que no le satisface este menú dominical? Si está dispuesto a sacrificar un par de horas de sueño tendrá como recompensa algunas opciones interesantes como Domingo 7 -revista cultural de TV Azteca- o Sunday Morning, una joya de la cadena CBS, creadora de 60 Minutes, Face the Nation -el programa más longevo, con medio siglo al aire- y 48 Hours.
Sunday Morning rompe con el esquema tradicional del noticiario televisivo por los tópicos que aborda y el estilo que adoptó desde finales de los setenta. Sus entrevistas y reportajes se asemejan más a los publicados por los medios impresos y privilegia la profundidad, más que la novedad, al tocar un tema.
El compromiso por realizar una producción de primera, con la mayor calidad, es notoria hasta en los pequeños detalles. La imagen de Sunday Morning es un sol camaleónico que se transforma con cada emisión, que es mexicano o egipcio, irreverente o formal, dibujado por un artista reconocido o por uno callejero.
El programa tiene a un equipo de colaboradores que conjugan talento maduro y joven. Se aprovecha al máximo la experiencia del veterano Charles Osgood, el humor de Bill Geist -cuya firma también ha aparecido en publicaciones tan diversas como The New York Times, Rolling Stone y Vogue-, y la frescura de Serena Altschul.
En noventa minutos habla de temas de actualidad, arte, cultura, sociedad y un poco de política. Una de las historias del pasado fin de semana se tituló ?¡No me culpen?! y hacía una reflexión acerca de la manera en que algunos famosos se justifican argumentando que el alcohol o una infancia desgraciada los empujaron a cometer un delito o agresión.
Recordó el arresto de Mel Gibson por conducir en estado de ebriedad y su tristemente famosa declaración en contra de los judíos, que tal vez vino a corroborar la sospecha despertada por La Pasión. Se lanzó una pregunta al aire, ¿se responsabiliza la gente de sus actos o busca una salida fácil cuando se ve en problemas?
Además de este tema, Sunday Morning presentó una retrospectiva de la carrera de Robert Redford, mencionando su pasión por el Séptimo Arte, el instituto que creó hace un cuarto de siglo para impulsar a los directores de cine jóvenes y el festival bautizado en honor del western en el que compartió protagónico con Paul Newman.
Sin duda uno de los segmentos más interesantes fue la entrevista a Annie Leibovitz. Habló de cómo transformó el dolor que le provocaron las muertes de su padre y de su compañera, la escritora Susan Sontang, en fotografías íntimas, catárticas.
Por invitados como esta aclamada artista, por la experiencia de su equipo de periodistas, por el profesionalismo con el que se realiza, Sunday Morning continúa siendo una razón poderosa para despertar temprano el domingo.
soozbaez@yahoo.com