El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- La Iglesia católica en Europa convocó a un boicot económico y organizó congresos y debates para desmentir los argumentos del libro: El Código Da Vinci de Dan Brown, cuya versión cinematográfica se estrenará el 19 de mayo.
Los obispos ingleses pidieron públicamente a la empresa Sony, productora de la cinta, ?aclarar que se trata de una obra de ficción?, además de organizar a un grupo de teólogos y académicos que se encargue de ofrecer a la prensa información sobre el tema.
?(Esta será) una oportunidad de evangelización para dar a conocer al público británico la verdadera historia del cristianismo, para que se aclare como una obra de ficción diferente a la realidad interviene la Iglesia Católica?, informó el organismo católico Sir.
?Un grupo de teólogos -continúa- guiados por Austen Ivereigh y el cardenal Murphy O?Connor, portavoz del Primado Católico de Inglaterra y Gales, estará a disposición de la prensa y ciudadanos británicos para aclarar en cuáles el filme traiciona a la realidad?.
Los anglicanos, que se han ocupado del tema en su página de Internet (Iglesia de Inglaterra), dedican un apartado especial a las preguntas claves sobre el libro, además de contener sugerencias para posibles debates.
En Italia, el cardenal Tarcizio Bertone, arzobispo de Génova, lanzó el lunes duras críticas contra la película de manufactura estadounidense.
?Se juega al tiro al blanco contra el cristianismo y contra la Iglesia católica y es muy triste; espero que los católicos y los cristianos sepan reaccionar adecuadamente si tiene en el corazón la propia fe en Jesús?, señaló durante una conferencia de prensa.
Definió también a la cinta como ?popurrí de embustes? y ?fantasmagórica mezcla de invenciones?. ?Un boicot económico es lo menos que se puede hacer?, agregó.
Señaló que ?ciertamente los productores apuntan al dinero -prosiguió- porque de otra manera, si apuntaran a la desacralización del cristianismo sería diabólico y terrible?.
?Si apuntan al aspecto económico el boicot es la mejor forma para dar una lección a los realizadores del filme?, agregó.
Bertone consideró que los 40 millones de copias vendidas en el mundo por el libro no han sido leídas por los cristianos sino, más bien, por musulmanes señalando: ?quisiera que Brown escribiese así sobre Mahoma y que viera de qué son capaces de hacer los islámicos?.
En Roma se han organizado diversos congresos y mesas redondas sobre el tema. El Pontificio Consejo para la Cultura el Instituto para la Enciclopedia Italiana montaron ayer el encuentro titulado Catolicismo y literatura en el siglo XX. El encuentro es publicitado con las preguntas: ?Existe, en literatura, una distinción entre realidad y fantasía? ?Es posible discernir en el género fantástico? ?Cómo se cruza este discurso con la dimensión moral y espiritual de la literatura??.
La Asociación Romana de Estudios y Solidaridad dedicará el 16 de mayo en la Universidad Santo Tomas de Aquino de la capital Italia un encuentro titulado El Código Da Vinci: reflexiones sobre la relación fantasía-realidad.
La película Da Vinci Code, protagonizada por Tom Hanks, dirigida por Ron Howard y producida por la empresa Sony-Columbia Pictures, prevé su estreno mundial el próximo 19 de mayo.
Gobierno filipino apoya censura
El ministro de la presidencia filipino, Eduardo Ermita, dijo que corresponde a la oficina de censura el decidir si la polémica película El Código Da Vinci puede ser proyectada en el país, pero adelantó que su opinión personal es que es ?blasfema? y debe ser prohibida.
?Depende del Buró de Revisión y Clasificación de Cine y Televisión (MTRCB), pero como buen católico, y es mi opinión personal, no veo como una nación católica puede tolerar que esa trama sea propagada en nombre de la libertad de expresión?, dijo Ermita en conferencia de prensa.
El ministro señaló que se debe hacer lo posible para que el filme de Ron Howard no sea proyectado en las pantallas filipinas, y subrayó que el MTRCB ?debe estudiar sus propias directrices y ver si se puede permitir que esa historia sea difundida en público en un país católico?.
?Creo que ofenderá la sensibilidad de los filipinos... Creo que debemos hacer todo lo posible para que no sea proyectada, porque, en último término, es blasfema?, insistió.
No obstante, Ermita dijo no saber cuál es la opinión de la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, quien se declara devota católica, y dijo que le preguntará sobre ello.