AP
PARÍS, FRANCIA.- Los sindicatos obreros y organizaciones estudiantiles convocaron ayer a una huelga nacional para el próximo 28 de marzo en protesta por una reforma laboral que ha provocado masivas manifestaciones.
El centro gremial FSU dijo que la decisión se tomó en un encuentro de grupos sindicales y estudiantiles en París. Los sindicatos habían fijado plazo hasta ayer lunes en la noche para que el primer ministro Dominique de Villepin revocara la reforma laboral, que haría más fácil a las empresas despedir a los trabajadores jóvenes.
Lejos de ceder, Villepin recibió a los grupos estudiantiles y exhortó al diálogo. “Se expresan problemas y temores”, dijo Villepin después del encuentro, que fue boicoteado por la principal organización estudiantil, la UNEF. “Sentémonos en torno de una mesa para avanzar y encontrar soluciones y respuestas”.
El objeto de la Ley, aprobada hace semanas por el Parlamento, es reducir el desempleo juvenil al flexibilizar las normas de contratación y despido. Pero los opositores dicen que reducirá la estabilidad laboral, y han iniciado enormes protestas para exigir que el Gobierno anule el plan.
Se ha previsto una nueva jornada de protestas para el jueves, antes de la huelga nacional.
RECONOCEN INQUIETUD
El presidente Jacques Chirac reconoció que las inquietudes eran legítimas, pero que el alto nivel de desempleo entre los jóvenes requería medidas. Exhortó nuevamente a los opositores y el Gobierno a conversar.
“Lo que está en juego en los próximos días es iniciar un diálogo constructivo responsable que pueda mejorar” la Ley, dijo Chirac después de una reunión con el rey Abdula II de Jordania. Sólo falta la firma de Chirac para que la Ley, aprobada hace semanas por el Parlamento, entre en vigencia en abril como está previsto.
Se anticipa un gran debate de cara a las elecciones presidenciales y legislativas del año próximo.
Las encuestas muestran una fuerte caída de la popularidad del conservador Villepin, y los socialistas han jurado derogar la medida si vuelven al poder.
Los estudiantes están furiosos por la rapidez con que fue aprobada la Ley.
El Gobierno “impuso el plan laboral sin consultar a nadie”, dijo el dirigente de la UNEF, Bruno Julliard.