EFE
WASHINGTON, EU.- El Gobierno de Estados Unidos confirmó ayer que la Oficina de Intereses estadounidense (SINA, por sus siglas en inglés) en La Habana, Cuba, trabaja con un generador de electricidad desde que el pasado día cinco se interrumpió el suministro eléctrico por razones aún desconocidas.
“El edificio de la Oficina de Intereses de EU es el único del barrio sin electricidad” desde el pasado lunes, dijo en rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack.
Las peticiones estadounidenses al Gobierno cubano para que restableciese el suministro no han tenido respuesta, según el portavoz, quien confirmó que el personal de la Oficina trabaja con un generador eléctrico.
Lo ocurrido responde al mismo tipo de “acoso” que sufre a diario el pueblo cubano, pero el trabajo en la Oficina de EU continúa al mismo ritmo, añadió.
Además, entre el 22 de febrero y el 26 de marzo fue cortado el suministro municipal de agua y los problemas se mantienen en el edificio anexo a la SINA, destinado a la atención a refugiados.
“Este suministro de agua continua siendo caprichoso; la semana pasada, su flujo hacia el edificio principal se vio interrumpido de nuevo durante tres días”, añadió.
Al ser preguntado si el corte de luz podría responder al impago de una factura, el portavoz cuestionó esa posibilidad y dijo que “probablemente” tenga más que ver con algunas de las actividades que se realizan en la Oficina, en términos de proporcionar información a los cubanos, y que generan “desagrado” en las autoridades cubanas.
Tras insistir en que desconoce las motivaciones de lo ocurrido, McCormack descartó la posibilidad de que EU tome medidas similares en la Oficina de Intereses cubana en Washington.
“Mientras estén al día con (la compañía eléctrica) PEPCO, probablemente estén bien”, subrayó.