ANÁLISIS| CONFORMAN LOS INMIGRANTES EL 5% DE LA FUERZA LABORAL.
S estima que unos 12 millones de inmigrantes residen actualmente en ese país.
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Dallas, TEXAS.- Mientras legisladores estadounidenses debaten para reformar las leyes migratorias del país, los economistas advierten que Estados Unidos se está convirtiendo cada vez más en una nación dependiente del trabajo de los indocumentados.
De acuerdo con el Centro Hispano Pew, los indocumentados conforman 14 por ciento de los trabajadores de la construcción del país, 17 por ciento del personal que labora en limpieza, 12 por ciento en restaurantes y 25 por ciento en la agricultura.
?Hemos incrementado considerablemente nuestra dependencia de inmigrantes indocumentados?, aseguró Ray Perryman, presidente de la firma de análisis económico The Perryman Group, de Waco, Texas. ?Esto ha sido claramente una cuestión de utilidad positiva?, indicó.
Se estima que unos 12 millones de inmigrantes indocumentados residen en la actualidad en Estados Unidos, aunque las cifras varían de manera considerable entre nueve millones a casi 20 millones, la mayoría de ellos procedente de México y otros países de América Latina.
Los especialistas consideran que entre 94 ó 95 por ciento de los indocumentados en este país está enrolado en el mercado de trabajo, por lo que conforman ya el cinco por ciento de la fuerza laboral de Estados Unidos.
?Los inmigrantes indocumentados contribuyen una inmensidad, ellos trabajan muy duro?, dijo Demetrios Papademetriou, presidente del Instituto de Política de Migración en Washington.
Los indocumentados elaboran los productos y generan los servicios que por su trabajo están fuertemente subsidiados para el consumidor promedio de este país, explicó.
?Ellos están subsidiando en muchas maneras el estilo de vida de la mayoría de los estadounidenses?, aseguró Papademetriou. Mientras la creciente dependencia del trabajo de los indocumentados en ese país es ampliamente admitida por los economistas, éstos -sin embargo- debaten si los inmigrantes dañan o perjudican a la economía estadounidense en lo general.
Algunos economistas consideran que la mano de obra barata provista por los indocumentados provoca una reducción en los salarios y en las oportunidades de empleo de los trabajadores estadounidenses de escasas habilidades.
Otros, en cambio, aseguran que la mano de obra indocumentada hace a la economía estadounidense más competitiva.
Andrew Sum, director del Centro de Estudios para Mercados laborales, de la Universidad del Noreste en Boston, afirmó que los trabajadores indocumentados dejan sin empleo a muchos estadunidenses cuando se presenta una desaceleración económica.
?Yo creo que la inmigración indocumentada representa un detrimento neto a la economía de Estados Unidos?, dijo Sum.
Un reporte emitido la semana pasada por el Centro Hispano Pew, indicó que los inmigrantes no están lesionando las perspectivas de empleo de los trabajadores estadunidenses.
Pia Orrenius, economista del Banco de la Reserva Federal en Dallas, que ha estudiado el fenómeno migratorio, dijo no creer que los indocumentados causen desempleo en el resto de la población.
?Si uno ve el índice de desempleo, sólo ha bajado, bajado, bajado, al mismo tiempo que hemos tenido una inmigración masiva?, afirmó Orrenius.
Los datos del Centro Hispano Pew muestran que la inmigración, legal e indocumentada, alcanzó su mayor nivel en 1.8 millones en 1999, justo cuando el desempleo disminuía.
Las estadísticas de la Oficina del Trabajo de Estados Unidos indican que el desempleo cayó por debajo del cuatro por ciento en 2000, justo un año después de haberse alcanzado la marca de más inmigrantes en un año.