Se inyectan seleccionados de energía positiva tras una semana en Acapulco.
México, DF.- Jugadores de la selección mexicana de futbol consideraron que la semana de trabajo que tuvieron en Acapulco fue muy provechosa y en particular el apoyo de la afición, pese a las calamidades que se dieron, provocó que regresaran con las pilas bien cargadas.
El guardameta Guillermo Ochoa comentó que la semana a triple sesión de trabajo ?fue bastante, muy bien separado lo de velocidad, trabajo con balón, físico y lo hicimos bastante bien, además que la actitud del grupo fue excelente y nos sentimos bien?.
Del ánimo que les inyectó la gente al quererlos ver de cerca, en un extremo tal que el martes más de 500 personas se brincaron la barda del campo de golf del hotel de concentración hasta colocarse a unos metros de la práctica, dijo que los motivó mucho para seguir con una buena preparación rumbo a la Copa del Mundo Alemania 2006.
?Sí claro, la gente ha sido fundamental a pesar de las circunstancias que hemos pasado, su apoyo ha sido muy bueno, nos han alentado, nos motivan a seguir trabajando y a abrir los ojos y darnos cuenta de lo que vamos a pelear y por quién vamos a hacerlo?.
Reconoció que el simple hecho de estar en la selección mexicana del deporte más practicado en el país ?es ya una responsabilidad grandísima, hay que darnos cuenta y abrir los ojos de qué nos estamos jugando y lo que van a representar 23 hombres en Alemania, no es sólo por nosotros sino por toda una nación?.
El guardameta del América, y uno de los dos jugadores más jóvenes en el tricolor, admitió que vivir esa experiencia en carne propia ?es algo muy bonito, lo he disfrutado al máximo y ya diré cuando regrese (del Mundial) cómo fue todo?.
Consideró que ?es algo muy intenso estar con la selección, con la gente, con los medios por la expectativa que en torno a nosotros es grandísima, yo estoy disfrutando cada momento, las comidas, los entrenamientos, los viajes y también aprendo?.
A su vez, el más pequeño de edad de todos los elementos de la escuadra nacional, Andrés Guardado, mencionó que esos primeros diez días de trabajo con el Tri rumbo al Mundial han sido como vivir un tiempo de ensueño, pues en un breve lapso le ha tocado experimentar vivencias como para contar a su familia.
?Es un sueño y lo estoy viviendo en carne propia, el estar en la concentración, que me entrevisten, que me pidan autógrafos o fotos son cosas que como jugador uno siempre sueña, el hecho de tener fama y ser reconocido, aunque pasa a segundo término, es algo que te motiva?.
Insistió en que ahora que viene el trabajo técnico-táctico con el técnico argentino Ricardo La Volpe ?hay que inyectarnos de toda esa energía que nos da la gente?.
para hacer bien las cosas igual de concentrados, sabemos que aquí no vamos a estar con un contacto tan cercano al público?.
En su primera experiencia como seleccionado nacional, pues él no perteneció a alguno de los representativos menores, consideró a esa serie de vivencias como importantes en su carrera profesional.
?Te da responsabilidad por el hecho de que mucha gente confía en ti, tienes que responderles, son cosas que a uno como jugador también le motiva, te inyecta de esa energía que la gente tiene, de esa buena vibra para hacer bien las cosas que sabes que hay mucha gente detrás de ti que te está siguiendo y espera buenas cosas de ti?.
Por último, Guardado mencionó que de regreso a casa ya tiene muchas experiencias que compartir.
?Lo que pasó el martes, y apareció en todos los periódicos, cuando toda la gente se metió al campo de golf, es algo que nunca me había pasado, que en la selección nacional no es muy seguido que pase eso por falta de seguridad, que aparte de que te motivan son para contar a la familia?.
Empieza la etapa más bonita para el Tri
Desde la cubierta del barco comandado por Ricardo Antonio La Volpe ya se visualiza la otra orilla.
Luego de casi cuatro años marcados por los contrastes, en los que la polémica y las declaraciones desafortunadas llegaron a cobrar la misma relevancia que el valor de la continuidad y los éxitos deportivos, Francisco Ramírez -el brazo derecho del director técnico argentino- considera que lo más complicado ?ya pasó? y ahora sólo resta prepararse a conciencia de cara a Alemania 2006.
?Es la etapa más bonita de todas, porque estamos ante la culminación de toda una carrera de cuatro años, en la que hubo altibajos, turbulencias, trabas, pero -en este momento- nos estamos preparando para la mayor fiesta que puede haber dentro del futbol?, recuerda. ?Desde mi punto de vista, es más sufrida una eliminatoria, ahorita ya estamos dentro de la máxima justa y lo disfrutamos a tope. Sabemos que hay que prepararse a conciencia para poder competir a nivel internacional y conocer profundamente a lo que nos vamos a encontrar?.
El cúmulo de experiencias vividas como auxiliar técnico de la Selección Mexicana le han permitido darle su real valor a cada instante y no precipitarse.
Ramírez confiesa que las innumerables renuncias de La Volpe durante el proceso jamás hicieron que sus colaboradores contemplaran la posibilidad de abandonar al Tricolor, por el contrario, ellos fueron los encargados de hacer que el sudamericano reconsiderara su posición.
?Nunca lo pensamos. En general, todo el cuerpo técnico siempre tratamos de apoyar a Ricardo cuando más estresado se encontraba, le decíamos que teníamos que seguir hasta el final, que no podíamos abandonar un objetivo que se había planificado con todas las ilusiones del mundo?, expresa orgulloso. ?Al final, esperamos llegar a la Copa Mundial y, desgraciadamente, lo que te va a calificar es el resultado. Todo el trabajo de cuatro años es válido si lo que se consiga es positivo?.
