EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Alcohol, riñas y pobreza extrema, es lo que predomina en las diferentes comunidades rurales de este municipio, problemas que se olvidan cuando se avecinan las fiestas de aniversario cuando todo mundo participa en las celebraciones que se organizan.
Aunque los ejidatarios de San Ignacio aseguran que no tienen nada que reprochar al actual alcalde, Jorge Arturo Babún Moreno, el edil poco o nada se ha acordado de ellos en los últimos meses, pues sus visitas ya no son constantes.
Eligio Vázquez Contreras, vecino del poblado en mención, lamentó esta situación al decir que desde el año pasado han proliferado los lugares donde se vende cerveza de manera clandestina y el desmedido consumo del producto, genera constantes riñas entre los vecinos del ejido.
?Queremos que se acuerden de nosotros, aunque sea enviándonos las patrullas de vez en cuando, pero sobre todo los fines de semana que es cuando se generaliza la venta de cerveza y luego comienzan los pleitos entre los mismos grupos de borrachos?, señala.
?Muchas personas tienen que irse a trabajar a otros municipios, ya que en el campo, los agricultores ocupan gente de otros estados a los que les pagan bajos salarios, pues en el lugar donde viven están peor que nosotros?, expresa Dionisio González Moya.
La ausencia de los principales servicios básicos como son agua potable, drenaje, pavimento y alumbrado público, agudizan las necesidades de los pobladores, la mayoría de los cuales evidencian una pobreza extrema, pero estos problemas se olvidan aunque sea por unos días, cuando se llevan a cabo los festejos de aniversario.
José del Refugio Hernández Jiménez, dice que las visitas de las autoridades son frecuentes en las comunidades aledañas a la cabecera municipal, así como en los ejidos con mayor población, como son La Rosita, Concordia y Urquizo, pero no es ?pareja? para todos los pueblos que conforman San Pedro.
De acuerdo con datos de la Presidencia Municipal, existen 118 ejidos, más de los que hay en municipios como Matamoros, Francisco I. Madero o Torreón. Menos de la mitad de la población de San Pedro vive en la cabecera, la gran mayoría radica en las comunidades rurales.
José del Refugio explica que la falta de atención en los ejidos no es privativa de San Pedro, sino que se presenta en todos los municipios al menos de la Comarca Lagunera, que se ve traducido en la falta de vigilancia por parte de las patrullas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM).
?Es queja en todos lados. En los ejidos nunca hay atención de los policías, por eso siempre hay clandestinos?, agrega, ?no hay quién les ponga un freno?.
Los reclamos de los ejidatarios se centran en el desempleo y la inseguridad. Muchos de los habitantes deben abandonar sus viviendas durante gran parte del día para laborar en la cabecera o trasladarse a ciudades como Torreón, para trabajar como obreros.
¿Y los festejos?
Existe un incremento alarmante en cuanto a la venta de drogas y alcohol en las comunidades rurales, lo que no deja beneficios a los habitantes, manifestaron algunos regidores de oposición del Ayuntamiento de San Pedro.
?La gente requiere los servicios, y para ello se autorizan los permisos para venta de cerveza durante las fiestas ejidales de aniversario, pero tal parece que sólo unos cuantos salen ganando con esto, señalaron.
Según datos extraoficiales, en los ejidos Concordia y La Rosita hay más de 50 expendios donde se vende cerveza de manera clandestina, por lo que abundan las quejas de los pobladores al respecto.