Las autoridades municipales se declaran incompetentes para atender el problema en la ciudad capital
EL SIGLO DE DURANGO
DURANGO, DGO.- En Lerdo se encontró el ejercicio de la prostitución infantil, pero el municipio de Durango no se queda atrás, ya que a través de lenones se ejerce en forma clandestina con jóvenes de todas las edades, que van desde los 18 hasta los 29 años, pero solamente es necesario pedir, dentro del gusto del cliente, algunas adolescentes entre los 15 y 16 años, que tienen un costo de mil pesos por dos horas, para dar un cambio de 180 grados, mientras que las autoridades municipales se declaran incompetentes para el control de este problema social.
Fue al inicio del mes de marzo cuando hubo conocimiento del ejercicio de la prostitución infantil en Lerdo; sin embargo, El Siglo de Durango llevó a cabo una investigación en la ciudad, para saber qué tan viable era la presencia de la prostitución infantil en ese municipio.
Sólo se requiere revisar la sección de clasificado de algunos periódicos locales para conocer el número de anuncios que existen y los negocios que operan en forma clandestina.
Algunos anuncios tienen un teléfono particular, que son los que ofrecen a mujeres para masajes ?y algo más?, según lo expresan otras personas del sexo femenino que contestan el teléfono. Los precios oscilan entre los 200 y 800 pesos, según lo que pida el cliente y lo que necesite o por cuánto tiempo, pero algunos otros sólo operan a través de telefonía celular.
La necesidad de ganar un dinero extra y el peligro que representa parece importarles poco a los lenones, que regentean a sus mujeres a cambio de llevarles el negocio.
Poco les importa que sea Semana Santa, pues muchas de ellas necesitan dinero, o es cuando les va mejor. Por ejemplo, uno de los anuncios que refiere la existencia de mujeres hermosas y ?calientes? , durante las 24 horas del día, para llevarlas a domicilio u hotel, es dirigido por un hombre, cuya voz refiere a un joven que no va más allá de los 27 años. Se marca el teléfono 618 149 31 28 y rápidamente contesta el propietario del negocio, para hablar con él a través de preguntas previamente diseñadas y así conocer si realmente existen menores de edad en el negocio.
- Bueno
- Sí, ¿ahí puedo conseguir chicas?
- Sí, ¿de cuáles quieres? Tengo de todo y para todo. De todas las edades. Mira, tengo una de 20, otra de 25, 27 y otra de 29, que es la más solicitada.
- ¿Cuánto valen?
- Setecientos pesos el servicio completo, durante dos horas, pero te garantizo que mis niñas no parecen p..., son como damas de compañía. ¿Me entiendes? Y tú les puedes hacer lo que quieras. Ellas ya saben a lo que van.
- Bueno. Realmente mis amigos y yo estábamos pensando en más jovencitas. Algo así como de 15 ó 16 años. ¿Tienes?
- Mmmm.... (lo reflexiona dos segundos y contesta). Sí, si tengo.
- Pero unas cuatro o cinco. ¿Las puedes conseguir?
- Sí, claro.
- Al mismo precio, ¿verdad?
- No, sí serían más caras.
- ¿Cuánto?
- Mil pesos cada una, igual por dos horas
- Bien. Déjame consultar con mis amigos y te llamo en un rato más.
Cabe mencionar que la persona con la que se trató fue un sujeto de mente hábil y netamente negociante, capaz de ofrecer todo lo que pida el cliente.
Igualmente, otro negocio, también de clasificado de un matutino, con servicio las 24 horas, con el teléfono celular 618 149 97 07, también fue capaz de ofrecer a menores de 15 y 16 años de edad, para enviarlas al lugar en donde las pidiera el cliente.
En este caso fue una joven la que contestó, misma que denotaba una edad que no sobrepasaba los 28 años. Ofreció primero el servicio para mujeres entre los 20 y 22 años de edad. También habló sobre algunas que tenían 18, pero recalcó que tenía para todos los gustos.
Los precios oscilaron en los 700 pesos si se contrataba a cuatro de ellas. Si eran dos, costaría 800 por espacio de dos horas, incluso, con la posibilidad de estar hasta media hora más, según la disposición de la chica y si sentía a gusto con el cliente.
Los servicios extras que no se hubieran pactado con anterioridad, o que sobresalieran de una relación sexual normal, tendrían un costo adicional, pero sería a través de un acuerdo que se tuviera con la sexoservidora.
También se le pidió un servicio con jovencitas que tuvieran entre 15 y 16 años de edad, para lo cual primero se negó, pero ante la insistencia y ante el incremento de la suma, inmediatamente expresó que estaba dispuesta a hacer el trato y que de cualquier modo las conseguiría. El único requisito que pedía era la confirmación del negocio y ella inmediatamente se ?movía? para hablarle a sus ?muchachas?, para que estuvieran listas a la hora a las que se les indicara.
En ambos casos se les preguntó acerca del registro de sanidad con el que obviamente pudieran contar las mayores de edad, de quienes indicaron que solamente dos o tres de ellas lo tenían, el resto no porque no se ?dedicaban a esta actividad?. Pero manifestaron que siempre se haría con protección para evitar algún riesgo.
En las otras casas de masaje los precios oscilaron entre los 200 y 300 pesos. El primer precio fue si el asunto era en el lugar en donde llevaban a cabo el servicio y 300 si había que ir a domicilio o a un hotel. El costo se incrementaría si el cliente exigía más servicios que los de costumbre, aunque en estos otros casos sí negaron que hubiera laborando jovencitas menores de edad, pues adujeron que ?estaba difícil y que era ilegal?, aunque también en las figuras de casas de masaje está prohibido el sexoservicio.
LEJOS DEL ALCANCE DE LA LEY, RECONOCEN
El ejercicio de la prostitución infantil o de menores de edad queda latente en el municipio de Durango; sin embargo, las autoridades municipales se declararon incompetentes para atender el problema, ya que manifiestan que no tienen el suficiente personal para estar supervisando el problema, pero sobre todo que el ejercicio de la prostitución es muy difícil comprobar si no es con el pago del servicio que se está solicitando.
Jaime Marrufo, subcoordinador de Inspección Municipal, fue cuestionado sobre la posible existencia de prostitución infantil en el municipio de Durango a lo que contestó que tenía conocimiento del tema, pero nada comprobado, pero no porque no se hubiera investigado, sino que simplemente lo consideró difícil de sancionar.
Dijo que por terceras personas se ha enterado de que hay menores de 15, 16 y 17 años laborando en la prostitución. No conoció de menores más chicas de edad.
Adujo que tenían que llamar por teléfono para estar vigilando el complejo sistema con el que opera esta clase de gente, y reconoció que sería muy arduo observar si hubiera menores y si éstas ejercen la prostitución.
A pesar de lo anterior, y aunque no hubiera menores de edad, el Reglamento para el Control y Disminución de la Prostitución en el Municipio de Durango contempla que está totalmente prohibido ejercer el sexoservicio sin licencia o registro alguno. También lo prohíbe con respecto al no ejercicio de este oficio a las personas que son menores de edad, por protección a sus derechos.
Incluso, el nuevo Reglamento de Desarrollo Económico del Municipio de Durango expresa en su capítulo referente a casas de masaje y similares que está vedado el ejercicio de la prostitución; sin embargo, lo que pudo comprobar El Siglo de Durango fue totalmente distinto, pues estas casas de masaje que operan en distintas direcciones lo hacen en la total impunidad, como la que se encuentra en prolongación Pino Suárez en el número 103, según la dirección que ofreció la lenona.
La persona que atendió al teléfono informó que hay que llegar a una frutería, pero el establecimiento se encuentra arriba de este local, para lo cual sólo hay que tocar la puerta.
Otro caso es el de Mascareñas en el número 803, esquina con Cuauhtémoc, donde también por teléfono se obtuvieron todos los datos de las mujeres que ahí se encontraban listas para ofrecer el servicio, mismos que tienen establecimientos, pero que siguen operando sin ningún control sanitario o legal a través de las licencias correspondientes.
Según comprobó este medio de información, la prostitución se ejerce en estas casas de masaje que se anuncian en los clasificados de un periódico local; sin embargo, no son sancionadas en su totalidad.
De acuerdo con lo que informó Jaime Marrufo, hace algunas semanas dieron el golpe a tres casas de masaje, ya que no contaban con la licencia de funcionamiento, pero dijo que no encontraron ninguna menor de edad y que incluso podrían caer en el error de confundir a alguna con una menor, como en el caso de bares y discotecas, en donde jóvenes pudieran ser confundidas con personas que aún no cuentan con 18 años de edad.
SIN RESPETO ALGUNO
El mismo Reglamento para el Control y la Disminución de la Prostitución en el Municipio de Durango indica en su artículo 10 que: ?Los lugares en donde se ejerza la prostitución no podrán, bajo ninguna circunstancia, promocionarse, publicitarse o anunciarse por ningún medio o vía de comunicación, bajo pena de ser sancionados?; sin embargo, el área de Inspección Municipal hasta el momento no ha hecho algo al respecto.
Si bien los menores de edad no tienen por qué registrarse, ya que está prohibido, el reglamento en mención establece los ordenamientos legales para que alguien mayor lo pueda hacer, como los que operan en forma clandestina.
En el capítulo referente al Registro de los Actores en su artículo 14 de esta normativa se establece: ?Los actores deberán registrarse en el padrón que al efecto llevará la Dirección Municipal proporcionándole la información y documentación relacionada con su identidad, su domicilio, los datos generales sobre su situación personal, así como el lugar o lugares en que desarrollen su actividad.
En el artículo 15 consigna.- ?Es obligación de los actores que ejercen la actividad registrarse en el padrón que la Dirección Municipal llevará para tal efecto. Esta obligación comprende a los actores mayores de 18 años, y a los que evidentemente viven de la actividad, cualquiera que sea el lugar y la modalidad en que la ejerzan.?
Artículo 16.- ?Para que un actor pueda registrarse en la Dirección Municipal deberá reunir los siguientes requisitos:
I. Ser mayor de 18 años;
II. Estar en pleno uso de sus facultades mentales y darse cuenta de los riesgos de la actividad;
III. No padecer ninguna enfermedad de transmisión sexual; y
IV. Las demás que establezcan las disposiciones legales aplicables.?
Por otro lado, el registro sanitario y la revisión al que se tienen que someter quienes se dedican a la prostitución deben hacerse cada semana y el cliente que contrata los servicios de este tipo de personas tiene el derecho de pedir la existencia de su último registro, en donde se indica que es una persona sana que puede ejercer el sexoservicio.
VIVIENDO SIN REGLAS
Solamente en el clasificado de Semana Santa, se contabilizaron 11 negocios que operan por este medio; sin embargo, el número se incrementa al doble en periodos normales, sin que haya autoridad alguna o método alguno que provoque un control de este tipo de operación, solamente en la ciudad de Durango.
Existen otros negocios que operan vía telefónica, que ya debido a la gran demanda ni siquiera se anuncian, como es el caso de un sujeto al cual se le conoce como ?Esteban?, que ofrece servicio ?exclusivo? a personas de mayor exigencia social, y que generalmente contacta a sus clientes en el Club Campestre, o viceversa.