Agencia Reforma
MÉXICO, DF.- El Impuesto Sobre la Renta (ISR) del ejercicio fiscal del año pasado aumentó en promedio 23 por ciento respecto al de 2004, lo que aunado a los cambios fiscales para que las empresas no deduzcan inventarios generará que los trabajadores reciban más utilidades.
Y es que a partir del año pasado se registraron los cambios a la Ley del ISR en la que se impide a las compañías deducir de impuestos sus inventarios de insumos y productos terminados acumulados al cierre de cada ejercicio fiscal anual.
Un análisis realizado entre 94 empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, con cifras al término de 2005, muestra que hay firmas que este año repartirán a sus trabajadores hasta 20 veces más de utilidades, por la combinación de un mejor resultado de operación y el efecto contable.
Así, las empresas de sectores como la hotelería, tiendas departamentales, autoservicios y minería, son las que más derrama harán de Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU). En esa muestra de 94 compañías, el aumento promedio de la PTU es de 12.8 por ciento, pero también en 22 de ellas ese concepto se redujo por menores ganancias que en 2004 o pérdidas.
Especialistas consideraron que el reparto extraordinario de utilidades se dará por el impacto que tuvo el nuevo esquema fiscal en las empresas que tenían importantes inventarios acumulados al cierre de 2004 y que tuvieron un buen desempeño en 2005.
Carlos Cárdenas, socio de la firma Mancera Ernst & Young, dijo que la Ley del ISR permitía a las empresas deducir las compras que realizaran de insumos, pero con el nuevo esquema que entró en vigor el primero de enero de 2005, sólo pueden deducir los gastos en insumos que utilizaron en productos que ya vendieron.
Esto, agregó Cárdenas, provocó en las empresas dos efectos en sus ganancias que declaran al fisco y que deben ser compartidas con los trabajadores.
El primero de ellos fue que tuvieron que considerar como ganancia el valor actual de los inventarios (de insumos y productos terminados) que tenían acumulados al cierre de 2004 y sumar al menos una parte de eso a su utilidad gravable de 2005; la Ley da las alternativas de hacer esa suma de un solo golpe en el ejercicio del año pasado o en plazos de cuatro a 12 años. Francisco Javier Saucedo, especialista fiscal, comentó que antes de esta reforma, para las empresas era muy fácil determinar un rendimiento y adecuar sus inventarios para cumplir con su meta.
En su reporte al cuarto trimestre de 2005, directivos de Coppel reconocieron que los cambios fiscales impactaron el ISR y la PTU de la empresa, pasando la utilidad repartible a los trabajadores de 11.5 millones de pesos en el ejercicio de 2004 a 257.3 millones en el de 2005.
Jaime Castila, socio de Deloitte, señaló que el efecto en la derrama de utilidades a los trabajadores durará unos años, dependiendo el periodo que hayan elegido los empresarios para reconocer los inventarios de insumos y productos terminados acumulados al cierre de 2004.