EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La crisis de vocaciones religiosas es uno de los principales desafíos que enfrenta el catolicismo en México, expone el investigador, Jean Meyer Barth, otro es la crisis sin precedentes en Europa y la proliferación de las sectas en América Latina.
En la conferencia magistral El Catolicismo Ayer y Hoy; Repercusiones Históricas, que ofreció el investigador y catedrático en la Universidad La Salle de Gómez Palacio, cita como ejemplo las cuotas de 500 pesos que deben pagar los estudiantes que cursan el seminario, cuando la gente más proclive a dedicarse al sacerdocio son precisamente las personas de bajos recursos.
El estudioso señala que en la cultura actual los padres de familia apoyan en sus hijos carreras como Medicina y otras profesiones que consideran bien remuneradas en términos económicos y es mínimo el porcentaje de progenitores de clase media y alta que prefieren que sus jóvenes sean sacerdotes. Es precisamente en los sectores más necesitados donde los papás sí apoyan el sacerdocio.
Otro factor que deriva en la crisis de vocación religiosa es el celibato. Meyer Barth cita como ejemplo el caso de Chiapas, que cuenta con indígenas con la vocación sacerdotal pero en sus comunidades es mal visto un varón mayor y soltero, por lo que incluso Samuel Ruiz, quien fuera obispo de San Cristóbal, envió una propuesta al Papa anterior, Juan Pablo II, sobre la necesidad de terminar con el celibato, pues ello inhibe esta vocación sacerdotal.
Esta misma propuesta de eliminar el celibato en el sacerdocio fue llevada al actual Papa, Benedicto XVI, de países como África, donde también es mal visto un hombre mayor que no se ha casado ni tiene hijos.
Sobre la crisis en Europa, el investigador explica que países como España se han transformado en indiferentes, lo que ha generado el derrumbe de sus prácticas religiosas pero no es por el progreso de las otras iglesias, sino que viene de la indiferencia de las propias personas.
Para Meyer Barth, la Iglesia Católica no requiere de un nuevo modelo de ingeniería social ni moralista, y se pronuncia por descentralizarla y buscar patriarcados en los diversos continentes, además de la posibilidad de que transparenten sus finanzas y a nivel local las parroquias adopten el ejemplo de la Diócesis de Michoacán, donde cada mes se coloca una hoja en la puerta con las entradas del mes y los gastos, que incluyen hasta los cigarros del vicario.
De esta forma, el estudioso advierte que crecería la confianza y el interés de los jóvenes en las instituciones religiosas.
