Advierte el CEESP que los proyectos de los aspirantes son regresivas.
EL UNIVERSAL-AEE
MÉXICO, DF.- La mayoría de las propuestas de los aspirantes presidenciales es de tipo regresivo; no traerán el efecto deseado al segmento de la población a la que intentan beneficiar, y sí en cambio beneficiarían a las personas con mayores recursos, además de que generarán un impacto negativo en las finanzas públicas, advierte el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su Punto de Vista semanal de nominado ¿Primero los pobres?, el organismo cuestiona las acciones de aquellos candidatos que presentan sus propuestas económicas para abatir la pobreza argumentando que con ellas los mexicanos de menos recursos mejorarán su nivel de vida.
Al desglosar la propuesta que busca reducciones fiscales y la exención del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a quienes ganen entre seis mil y diez mil pesos mensuales, el CEESP destaca que el impacto de esta medida será bastante reducido, ya que la proporción de personas físicas registradas para el pago de ISR es bajo.
A aquellas personas que trabajan y perciben un sueldo mensual menor a cuatro salarios mínimos, es decir, quienes ganan hasta seis mil pesos mensuales, la Ley les permite compensar para no pagar. Por lo tanto, la propuesta de exentar a aquellos que perciban entre seis mil y diez mil pesos mensuales llevaría a otorgar privilegios fiscales a los que se encuentran en el límite de los beneficios que actualmente establece la Ley, asegura el organismo.
?El rango que va de los seis mil a los diez mil pesos mensuales comprende a las personas que ganan más de cuatro pero menos de siete salarios mínimos al mes. Esta medida representaría un costo de 112 mil millones de pesos, considerando una tasa promedio de ISR de 16.7 por ciento que incorpora el efecto por el subsidio y el crédito al salario, aplicada a la población ocupada que se encuentra en un rango de ingresos entre seis mil y diez mil pesos mensuales y que representa aproximadamente siete millones de personas?, detalla.
Advierte que si se opta por ampliar los privilegios, disminuir el monto de la recaudación y reducir la base gravable, el gobierno difícilmente tendrá recursos a su disposición para atender las necesidades de la población menos favorecida.
Además, añade, un problema adicional es que crearía mayores mecanismos para la evasión del pago del impuesto a través de posibles maniobras contables para pasar por alto esta obligación.
Ante ello, recomienda que más allá de las exenciones es preferible un régimen fiscal amigable que con temple una tasa menor pero acompañada de acciones que amplíen la base tributaria e incorporen otras medidas para eficientar y agilizar la recaudación.
En el caso de otra de las propuestas en las que se expone a través de exenciones un aumento inmediato de 20 por ciento al salario de los que ganan menos de nueve mil pesos mensuales, el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial destaca que no son claras, pero se puede interpretar que mediante las transferencias monetarias se generará una importante carga fiscal, que a su vez pueden crear presiones inflacionarias, dependiendo de los montos y de su impacto en el consumo de bienes y servicios.