Considera la Canaco que las medidas tomadas en Cereso son meramente paliativas.
EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Ante la amenaza latente que representa para la población sampetrina una eventual epidemia de hepatitis C, autoridades de la Secretaría de Salud en el Estado muestran un total desinterés por solucionar esta problemática dictando medidas que en nada ayudan a prevenir el posible brote de la enfermedad.
Humberto Valdez González, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de esta ciudad, criticó la postura asumida por el secretario de Salud en Coahuila, Raymundo Sebastián Verduzco Rosán, al determinar acciones meramente paliativas ante el creciente riesgo que representa este padecimiento para el municipio.
?De nada sirve que se hagan muestras de sangre a quienes ingresen a los diferentes penales del Estado a fin de certificar su estado de salud, si antes de entrar y cuando salgan representarán una peligrosa fuente de contagio para la comunidad?, resaltó.
El cerco sanitario implementado hace algunos años en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Pedro, ha logrado mantener en control a quienes padecen de hepatitis C e incluso el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), sin embargo, cuando cumplen su condena y son dejados en libertad, ya no se les da ningún seguimiento médico.
La promiscuidad sexual así como el compartir jeringuillas contaminadas, son los factores predominantes para que el municipio esté considerado entre los primeros a nivel estatal, con mayor incidencia de hepatitis C, dijo el representante de los comerciantes organizados.
?Para nadie es un secreto que las personas adictas llegan a tener de dos a tres parejas sexuales y además que pueden llegar a prestarse las hipodérmicas entre diez o más individuos que al infectarse son portadores latentes de la enfermedad?, dijo Valdez González.
No acuden a control
El director del Hospital General de la Secretaría de Salud (Ssa), Jesús Ignacio Aguilar Carranco, manifestó su preocupación al verse imposibilitado de dar seguimiento a quienes son portadores del virus de la hepatitis C, pues no acuden a control.
Señaló que resulta menos que imposible enviar personal médico a los domicilios de todos los enfermos, pues apenas si se dan abasto con la atención que se brinda a diario en el nosocomio. ?Es difícil que podamos ubicarlos. Apenas podemos atender a los usuarios que solicitan consulta y otros servicios en la clínica?, manifestó.
