Praga es una ciudad gris, triste, llena de viejos monumentos, antiguos castillos y casas de pobre aspecto. Posee, en cambio, amplias y bellas plazas y jardines, pero en general es una ciudad a la que le falta la alegría y el calor del mundo occidental.
Tal vez por eso el ambiente deprimente de esa ciudad, donde nació Frank Kafka, y el carácter autoritario y bastante brutal de su padre, están siempre presentes en el desarrollo de su obra literaria, que desde un principio fue de gran importancia e influencia en la literatura moderna.
Y tal vez por eso también, los libros de Kafka reflejan siempre una atmósfera opresiva, absurda, bastante angustiosa y un tanto irreal. Kafka, como nadie, ha retratado en sus personajes la soledad, la ansiedad, lo absurdo, el sufrimiento interior.
Su importancia es tan grande, que influyó a autores como Thomas Mann, Jean Paul Sartré, Simone de Beauvoir, Jorge Luis Borges, Jacobo Wasserman y muchos más.
Entre sus principales obras El Castillo, La Metamorfosis, El Proceso, América, El Artista del Hambre y La Edificación de la Muralla China.
Kafka nació el tres de julio de 1883 en una casa humilde marcada con el número 22 de la callejuela del Oro, en el barrio judío de Praga, que debe visitarse. Tuvo cinco hermanos, dos varones que murieron muy jóvenes y tres hermanas, Elli, Valli y Otia, con quienes se llevó muy bien.
El barrio donde creció, de casitas de madera y techos de teja, era deprimente. Muchas calles siguen estando empedradas, y cuando llueve se forman grandes arroyos de agua sucia. Abundaba entonces, y ahora también, la basura; y en muchas casas la lluvia y el frío se filtraban por paredes y techos.
Sus padres fueron Julie Lowy y Hermann Kafka, figura tosca y autoritaria, cuya recia personalidad influiría en la vida y en la obra literaria del joven Kafka. El padre del escritor era entonces un comerciante rural, pero luego amasó una buena fortuna como tendero.
Kafka fue siempre enfermizo, pero muy inteligente. Dominaba los idiomas checo y alemán, y estudió Leyes en la Universidad de Praga donde se graduó, comenzó a escribir allí y conoció también al que sería su gran amigo e impulsor de toda la vida, Max Brod.
Kafka comenzó a trabajar en una compañía de seguros, y luego consiguió un puesto en una oficina del gobierno de Bohemia que, por lo poco que tenía qué hacer, le dejaba el tiempo suficiente para escribir. Este puesto lo conservó hasta su muerte.
El trabajo le permitía viajar, y conoce así varias ciudades de Europa. A veces esos viajes son como parte de su empleo, y a veces como simple paseo. Muchas veces lo acompaña su amigo Max Brod.
En 1923 conoce en Berlín a Felice Bauer, con la que inicia un romance de un año, para luego terminar y sostener relaciones con una de las amigas de ella, Grete Bloch, con la que se dice tuvo un hijo que murió a temprana edad.
Enfermo de tuberculosis desde varios años atrás, Kafka siente que el mal lo abate cada vez más, y decide descansar una temporada en la casa de su hermana Otia. Allí conoce a Julie Worhyzek, con la que sostiene un romance de dos años, para conquistar después a Milena Jesenska, su traductora del alemán al checo, y por último vive con Dora Dymant, una joven judía y socialista.
Al mismo tiempo que su fama crece como escritor, su cuerpo se debilita, y fallece el tres de junio de 1924 a los 40 años de edad en un sanatorio de Kierling, Austria. Están a su lado su amante Dora, su fiel amigo Max Brod, y el doctor Robert Kloptock.
Pocos años después, sus tres hermanas morirían en un campo nazi de concentración.
FOTOS:
# 1.
Frank Kafka, escritor checo cuyas obras han captado como nadie la soledad, el infortunio y el sufrimiento interior.
# 2.
Casa número 22 de la callejuela del Oro, en Praga, donde nació el escritor Frank Kafka, que ahora es un museo.
# 3.
La callejuela del Oro, en el viejo barrio judío de Praga, donde nació Frank Kafka y sus cinco hermanos.
# 4.
En el cementerio judío de Olsany, Praga, en la tumba familiar, están los restos de Frank Kafka.