CRÓNICA DE VIAJE
POR RICARDO RUBÍN
RONDA, CIUDAD EN EL PASADO
Ronda es una de las ciudades más impresionantes de España, entre otras cosas, por su ubicación en una meseta rocosa, cortada a pico por el río Tajo.
El río divide a la ciudad en dos barrios llamados La Ciudad, que comprende la parte vieja, al sur, y El Mercadillo, donde se combina lo antiguo con modernos edificios.
Históricamente, Ronda es la cuna de la Fiesta Brava. En su plaza milenaria del siglo XVII, Francisco Romero fijó las reglas del toreo, que hasta entonces era un espectáculo de simple valor. Juan, su hijo, organizó a su vez la formación de cuadrillas; y su nieto Pedro Romero, una de las más grandes figuras del toreo, fundó la escuela de Ronda, que creó el estilo clásico y la muerte del toro recibiéndolo con el estoque.
Imperdonable cuando se va allí no visitar la Plaza de Toros, inaugurada en 1785, una de las más antiguas de España, con capacidad para seis mil espectadores. Es uno de los cosos taurinos de más hermosa construcción, con una entrada de doble arquería de piedra, donde también se celebra la tradicional corrida goyesca.
Ronda está rodeada de ciudades muy turísticas como Málaga, Jerez de la Frontera, Cádiz y, un poco más allá, Sevilla. Es también muy visitada por artistas, y entre los que más se recuerda están el pintor Francisco Goya y el escritor Ernest Hemingway.
Otro de los recuerdos históricos que ofrece dicha ciudad es que fue refugio y centro de operaciones de aquellos famosos bandidos que llenaron toda una época del folklore español, entre los que destaca el inolvidable Luis Candelas.
La parte más importante de Ronda es La Ciudad, con la carretera que lleva a Málaga y Algeciras. Esta parte de Ronda tiene callejuelas pintorescas y casas con balcones de rejas se refugian bajo las murallas construidas por los árabes.
Allí están la Colegiata, que data del siglo XV, edificada en el solar de una vieja mezquita. El exterior tiene una doble balconada, y en su interior sorprenden los distintos estilos arquitectónicos de aquella época: gótico, plateresco y barroco.
En el barrio de El Mercadillo, donde está la carretera que lleva a Sevilla y a Cádiz, está la legendaria Plaza de Toros y la Alameda.
Ronda es una ciudad que, como han dicho algunos historiadores, está fuera del tiempo actual, varios siglos atrás, pues todo allí es pasado. Los modernos edificios que hay, los hoteles y restaurantes son el presente, pero sus callejuelas, sus añejas construcciones, todo su ambiente, sus paisajes y su formación rocosa llevan al viajero a tiempos legendarios.
Ronda es una ciudad para recordar, soñar y volver la vista al pasado español.