El ataque es uno de los peores de las últimas décadas en Pakistán.
EFE
Islamabad, pakistan.- Al menos 57 personas murieron ayer en la ciudad meridional paquistaní de Karachi a causa de la explosión de una potente bomba durante una oración pública con la que miles de musulmanes suníes celebraban el aniversario del nacimiento del profeta Mahoma.
Este es uno de los peores atentados ocurridos en las últimas décadas en Pakistán, que se ha producido además en un lugar público. Miles de personas participaban en una reunión en el parque Nishtar de Karachi, organizada por el movimiento Suni Tehrik, cuando se produjo una fuerte explosión bajo el estrado desde donde se dirigían las oraciones.
Como consecuencia fallecieron al menos 57 personas y más de 50 resultaron heridas, de las cuales al menos quince están en estado crítico, según señaló el ministro paquistaní de Interior, Aftab Ahmad Sherpao.
El ministro confirmó que la explosión, que pudo escucharse en toda la ciudad, se debió al estallido de una bomba y también señaló que se está tratando de determinar si pudo deberse a un atentado suicida.
La cifra oficial de víctimas es de momento 57, aunque algunas fuentes no oficiales hablan ya de 55 y se teme que pueda aumentar debido a que el estado de algunos heridos es muy grave.
El estallido de la bomba produjo escenas de pánico cuando miles de personas que habían acudido a la celebración religiosa trataron de escapar del lugar del atentado, mientras se podían ver cuerpos tendidos en el suelo.
Las imágenes emitidas por la televisión paquistaní mostraron numerosos cadáveres que eran retirados por los equipos de seguridad y llevados, junto a los heridos, algunos en muy mal estado, a los hospitales de la zona.
Entre los fallecidos por la explosión, según fuentes policiales, se encuentra Haji Hanif Bilu, líder del Suni Tehlik, una organización considerada no sectaria.
Los episodios de violencia religiosa son frecuentes en Pakistán, particularmente entre las comunidades shio, minoritaria, y suní, mayoritaria, y especialmente en la ciudad meridional de Karachi, la capital comercial del país y capital de facto hasta la fundación, a finales de la década de los sesenta, de Islamabad.
Sin embargo, es poco frecuente que el blanco del ataque sea una celebración en honor del profeta del Islam. Los reunidos recordaban la fecha en que nació, hace catorce siglos, el profeta Mahoma, en lo que supone una de las festividades más importantes para la religión islámica.
Éste ha sido, además, uno de los atentados más graves que se han producido en Pakistán después del que, en julio de 2003, causó 53 muertos y numerosos heridos por la explosión de una bomba en una mezquita shii en la ciudad de Quetta, muy cerca de la frontera con Afganistán.
Al menos cuatro mil personas han muerto en las últimas dos décadas debido a la violencia religiosa en Pakistán, donde los enfrentamientos más comunes se producen entre las dos principales vertientes islámicas, los shiitas (20 por ciento de la población) y los suníes (70 por ciento).
Mata cohete a seis niños en afganistán
Seis niños murieron ayer y otros quince resultaron heridos cuando un cohete alcanzó el patio de una escuela en la provincia de Kunar, próxima a la frontera paquistaní, una de las más peligrosas de Afganistán. Según informó el subjefe de la Policía de Kunar, Mohammad Hassan Farahi, dos cohetes fueron lanzados desde el este de Assadabad, la capital de la provincia.
Mientras uno de los proyectiles alcanzó una escuela primaria, situada en el recinto de la mezquita de Salar Bagh, en Asadabad, y causó la muerte de seis niños y heridas a otros quince, el segundo cayó en un terreno no habitado y no provocó víctimas.
El subjefe de Policía comentó que los niños heridos fueron trasladados a la base de las Tropas estadounidenses en Asadabad, mientras los cuerpos de los fallecidos habían sido integrados a sus familias.
En un comunicado, el general Benjamin Freakley, comandante de la Fuerza Conjunta de la coalición encabezada por Estados Unidos en Afganistán, aseveró que ?este acto despreciable muestra claramente la falta total de consideración hacia el pueblo afgano por parte del enemigo?.